Corrió, metió y ganó: un Gimnasia intenso superó a San Lorenzo y volvió al triunfo en el Bosque

Por NICOLÁS LAMBERTI

Entrega y actitud fueron los dos factores que esta noche condujeron a Gimnasia a un triunfo ni más ni menos que ante uno de los que venían escoltando al líder Boca, San Lorenzo.  El equipo de Sava sabía que debía correr al Cuervo por todos lados para no fallar y lo hizo.

El gol de Facundo Pereyra, que le devolvió la confianza al DT, fue un premio al sacrificio y a la intensidad que desplegó el equipo en el Juan Carmelo Zerillo para imponerse por 1 a 0.

Gimnasia, con un 4-2-3-1 dinámico que plantó en campo Facundo Sava, intentaba llegar con mucha gente en ataque y por momentos pudo complicar a San Lorenzo con una presión alta y asfixiante, corriendo y mucho en todos los sectores del campo.

En algunos pasajes del partido, el  Lobo se defendía con línea tres, porque Nicolás Colazo se sumaba permanentemente a la línea media escalando por izquierda, mientras que Facundo Pereyra le cedía el paso metiendo la diagonal hacia el medio. De este modo, el paraguayo Alderete era quien auspiciaba de lateral por la izquierda.

Con estos movimientos constantes, el equipo se fue arrimando contra el arco de Nicolás Navarro pero no acertaba. En el inicio lo tuvo Franco Niell, cuando en el borde del área remató por encima del travesaño tras recibir un pase de Bonifacio.

Claro que en el afán de no mezquinar en ofensiva, el equipo también se desprotegía atrás y casi lo sufre de no ser por una buena intervención de Alexis Martín Arias cuando Gudiño quedó habilitado por Guanini y encaró hacia el arco de 60.

Pero el Lobo era un poco más que su rival y en 18 minutos, ya había contado con otras dos ocasiones claras para poder ponerse en ventaja, ambas de pelota quieta. Primero Fabricio Coloccini despejó casi sobre la línea un remate de Guanini y después, el mismo Guanini cabeceó apenas desviado tras un tiro de esquina de Pereyra.

Pasada la media hora, el juego entró en un bache y se hizo cortado por una gran cantidad de faltas de uno y otro lado. Por eso,  los creativos buscaron desde afuera con dos bombazos. Primero lo hizo Belluschi para San Lorenzo y después Alemán para Gimnasia, pero ambos le erraron al arco.

GIMNASIA ERA MEJOR Y PEREYRA ROMPIÓ LA SEQUÍA

En el complemento, Gimnasia seguía siendo un poco más y Facundo Pereyra rompió la sequía antes de los 10 minutos. El zurdo, que tantas veces había gritado en su anterior paso por el club, volvió a meterla en su primer partido como titular desde que regresó.

Tras una gran jugada de Alemán, de los mejor en el albiazul, el “Gordo” la empujó casi sobre la línea después de recibir un pase milimétrico del uruguayo desde la izquierda y terminó con el maleficio de la falta de gol (el último había sido contra Central, con la autoría de Colazo).

Con la obligación de salir a buscar el empate y no perderle pisada al puntero Boca, San Lorenzo merodeó el área del Lobo y lo obligó a retroceder unos metros en el campo. Ante esto, Sava mandó a la cancha a Agustín Bolívar para ganar en recuperación y también a Jerónimo Barrales para ganar altura en las dos áreas.

Por último, el Colorado puso el cerrojo y mandó a jugar a Lucas Licht por Facundo Pereyra y paró una línea de cinco. Tras este cambio, el visitante se quedó con unos menos por la expulsión de Díaz y el Cuervo no pudo hacer demasiado para lastimar.

Los de Biaggio tuvieron la pelota en su poder durante un buen tramo del complemento, pero nunca pudieron llevar mucho peligro contra el arco de Alexis Martín Arias. Incluso,  sobre la hora, Barrales y Colazo tuvieron la oportunidad de ponerle la frutilla al postre pero definieron mal.

El grandote le pegó mordido desde una posición inmejorable luego de un buen pase atrás de Bonifacio, mientras que el zurdo definió muy débil tras una habilitación de Alemán.

La última de todas la tuvo Fito Rinaudo, quien metió un derechazo desde afuera que Navarro sacó al córner con una volada espectacular.

Sin más se fue el juego y el Lobo se quedó con un triunfazo en el Bosque. El conjunto de Sava entendió cómo debía jugarle a uno de los grandes cucos del torneo y se quedó todo de forma merecida.