El Súper Bowl tiene nuevo campeón

El futbol americano es un deporte hecho a la medida de la sociedad estadounidense. Claro que con el paso del tiempo, en base a la TV y el propio marketing, se ha encargado de derribar fronteras para crear una enorme expectativa en cada uno de los puntos del planeta.

La edición 52 del Súper Bowl no ha sido la excepción, ya que el partido entre New England Patriots y Philadelphia Eagles acaparó la atención y la audiencia del público ajeno al deporte; porque en definitiva todo es un gran show.

En lo que se refiere al partido, que tuvo como escenario el U.S. Bank Stadium en Minneapolis, Minnesota (colmado en su capacidad para los 66.650 espectadores y cuya construcción reportó un valor de 1.016 millones de dólares) tuvo todos los condimentos de los amantes de la NFL, y un final que consagró campeón al representativo de Philadelphia que se impuso 41-33, tras haber comenzado perdiendo.

El encuentro despertó una gran expectativa entre los aficionados. Por ejemplo, una entrada en comparación con el Mundial de Rusia 2018, era más barato seguir a un seleccionado durante todo el torneo ecuménico del fútbol que presenciar la final del fútbol americano. Un boleto costó alrededor de los 4.000 dólares, mientras que con U$S 3.090 es posible ver los tres partidos de zona de grupo y todas las llaves de eliminación incluida la final de la Copa del Mundo.

En esta ocasión Justin Timberlake fue el encargado de protagonizar el show del entretiempo. El cantante no causó ninguna polémica; mientras que demostró sus grandes virtudes como bailarín en cada una de las coreografías que presentó arriba del escenario montado en la misma cancha.

Comenzó a cantar en la parte interna del escenario para después, a ritmo de “Rock your body”, subir y aparecer ante el público. No se trató de una entrada espectacular como las de Madonna, Katy Perry o Lady Gaga como a de años anteriores. Tampoco hubo reunión de N’Sync ni apareció por sorpresa Janet Jackson, quien tuvo la polémica del pecho al desnudo en el Super Bowl de 2004.

Timberlake desechó también la idea de contar con algún invitado especial que lo acompañara en el show.

Lo que sí apareció fueron imágenes de Prince, mientras Timberlake tocaba el piano e interpretaba el tema “Until the End of Time”, pero no se trató de un holograma, como se había mencionado.

“My Love”, “Cry me a river”, “Señorita” y “Sexyback” fueron otros de los temas que sonaron. Justin cerró su participación con el tema “Can’t stop the feeling!” y caminó en medio de las gradas del estadio para tomarse selfies con algunos asistentes al encuentro. Se trató de la tercera ocasión que Timberlake participa en un show de medio tiempo del Super Bowl.

Por su parte, Pink superó los problemas de salud que tuvo en los últimos días afectada con los síntomas de la gripe y entonó con brillantez el himno de Estados Unidos previo al inicio de la 52 edición del Super Bowl.