El Pilcomayo comenzó a bajar lentamente, pero quedan 2.300 evacuados
Edición Impresa | 8 de Febrero de 2018 | 02:32

El río Pilcomayo, que generó picos de crecida históricos en el norte salteño afectando a unas 8.500 personas del municipio de Santa Victoria Este, bajó ayer por segundo día consecutivo y cientos de personas comenzaron a retornar a sus hogares, aunque muchas otras permanecen evacuadas.
No obstante, el caudal del río Bermejo crece y uno de sus afluentes causó ayer la ruptura de la ruta provincial 13, a la altura de la localidad de Rivadavia, cabecera del mismo departamento, en el norte provincial.
“El río viene bajando hace dos días y ya hay pobladores regresando a sus casas, pero de a poco. Actualmente tenemos contabilizados a unas 2.300 personas que continúan evacuadas”, dijo Daniel Russo, subsecretario de protección civil del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Ayer quedó habilitado el tránsito sobre la ruta 54 luego del socavón producido por la crecida del Pilcomayo. Este corte había incomunicado a los pobladores del municipio de Santa Victoria, de donde son la mayoría de los evacuados.
“Vialidad Provincial se encargó de hacer una reparación de emergencia en la ruta 54, por lo que la población ya está regresando. Lo importante ahora es que la gente ya no está aislada del resto de la provincia”, aseguró Russo.
Mientras tanto, a la altura de la localidad de Rivadavia, la crecida del río Bermejo provocó que se fracturara la ruta provincial 13, cuyos trabajos de reparación quedarán a cargo de Vialidad Nacional.
Por el momento, el desborde de ambos ríos no afectó a la provincia de Formosa donde, según Russo, “aún no hay nada grave”.
“Todavía no tenemos evacuados y las acciones preventivas las lleva adelante el gobierno provincial, que por el memento no solicitó la asistencia nacional”, dijo el funcionario sobre la situación en Formosa.
Pese a esto admitió que “hay que estar atento a los próximos días” ya que esta es época de lluvias y “cualquier precipitación, tanto en Argentina como en Bolivia puede afectar el cauce de los ríos”.
Luis María De la Cruz, coordinador del sistema de alerta temprana de la cuenca del Pilcomayo, aseguro que “el río está controlado. Tenemos un período de bajante que da tranquilidad, pero esperamos nuevas precipitaciones en la cuenca alta para el fin de semana que podrían traernos algunos problemas”.
“El problema de este río es que traslada muchos sedimentos y eso hace que tenga menos profundidad, lo que lo hace desbordar. La creciente no es histórica de caudal, pero sí en términos de impacto en la población”, indicó De la Cruz.
En un informe publicado esta mañana, el Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (Sinagir) confirmó que las localidades más afectadas son Santa Victoria Este, Tartagal y Aguaray y los parajes de Los Toldos y Salvador Maza y que los evacuados están distribuidos en 14 centros en las localidades de Aguaray, La Curvita (Santa Vitoria Este), Tartagal, Mosconi y Campo Durán.
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