Los sobrevivientes de Florida, en una triste vuelta a la escuela

Estudiantes y profesores se abrazaron y lloraron al regresar a clases, por primera vez desde que un ex alumno mató a 17 personas con un fusil de asalto el 14 de febrero

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PARKLAND

Llorosos, desafiantes y rodeados de mensajes de apoyo, flores y una fuerte presencia policial, los estudiantes volvieron ayer a su escuela en Parkland, Florida, donde un ex alumno masacró a 17 personas hace dos semanas.

Al salir de la secundaria Marjory Stoneman Douglas (MSD) en esta ciudad al norte de Miami, algunos estudiantes lucían sombríos y hablaron en un tono grave y monótono, mirando el suelo.

Una de ellas fue Kimberly Miller, de 14 años, cuyo profesor de geografía, Scott Beigel, fue uno de los 17 acribillados el Día de San Valentín a manos del ex alumno Nikolas Cruz, de 19 años.

“Es muy triste porque mi profesor de geografía no estaba allí y tuvimos que ir a otra clase y hablar con gente”, dijo. Pero “había muchos terapeutas y si te ponías triste podías salir de la clase y hablar con alguien para pasar el duelo”.

El 95% de los cerca de 3.300 alumnos de la MSD fueron ayer a la escuela secundaria, según informó luego en conferencia de prensa el superintendente de escuelas del condado de Broward, Robert Runcie.

A primera hora de la mañana, decenas de policías y de equipos SWAT se formaron en línea en las veredas para saludar a los estudiantes, uno a uno, con un “buen día”. A la salida, un grupo de policías les repartió flores y dos mujeres les regalaron galletitas.

William, de 17 años, no quiso dar su apellido. Dos de sus compañeros de clase, Nicholas Dworet y Meadow Pollack, fallecieron en la masacre. “Fue muy triste volver ahí y ya no ver a mis amigos. Es todo un poco agobiante”, expresó.

Los profesores no dieron clases curriculares sino que dedicaron la jornada a discutir lo ocurrido. Cerca de 150 terapeutas estaban disponibles si los estudiantes se sentían mal. “¿Qué pasa si esto sucede de nuevo?”, se preguntó Alan, de 15, y quien tampoco quiso decir su apellido.

Para darles ánimo, cientos de vecinos y ex alumnos los recibieron en la mañana con carteles como “los amamos” y “estamos con ustedes”.

La masacre ha generado un nuevo clamor por el control de las armas en el país, que dejan unas 33.000 muertes anuales.

Con el hashtag #NeverAgain, los sobrevivientes presionan en Twitter a políticos en Washington y Florida para que restrinjan el acceso a las armas y prohiban la venta de fusiles semiautomáticos como el AR-15 que utilizó Cruz.

Durante años, el Congreso norteamericano ha estado paralizado en este tema, a pesar de que las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan un control más estricto.

Pero la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) ejerce presión en Washington y financia políticos para garantizar que la libre venta y portación de armas, tal como los garantiza la Constitución, no sea amenazada. Los legisladores republicanos -mayoría en los Congresos de Washington y Florida- son reacios a implementar reformas importantes en la venta de armas.

No obstante, algunos negocios ejercen presión. Así, la tienda de armas Dick’s Sporting Goods anunció ayer que pone fin a la venta de fusiles semiautomáticos y que no venderá armas a menores de 21 años.

El presidente Donald Trump propuso armar y entrenar a algunos maestros para que supuestamente puedan defender a los niños en caso de un ataque, y desató más polémica. (AFP)

 

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