Que el salón sea tu lugar preferido

Cómo ambientar este espacio de la casa para disfrutarlo al máximo. Colores, texturas y muebles ideales

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La clave para tener un salón más acogedor comienza por escoger una decoración muy poco estridente, de colores y textiles naturales, sencilla y apta para todos los gustos.

La ambientación de este espacio debe transmitir la idea de que es el lugar más cómodo y más cálido que se pueda imaginar, donde los habitantes de la casa y los invitados se sientan más que a gusto.

Uno de los principales tips para que el ambiente sea ideal, es aprovechar las bondades de la luz natural utilizando tonos claros o neutros, tanto en los textiles del hogar, como en paredes y suelos, colocando cortinas que no la bloqueen y adornos que la reflejen como espejos o adornos de cerámica.

Este material está muy de moda desde hace unos años y no costará encontrar algún objeto que vaya bien para el salón.

Hay que tener en cuenta la cromoterapia, que utiliza las propiedades de los colores para influir en las sensaciones. Para tu salón, elige colores serenos que aporten tranquilidad como el beige, el marrón, el durazno.

Los complementos como los cojines, las mantas y las cortinas dan confort y con los pisos de madera ocurre igual, porque son muy hogareños.

Un salón acogedor tendrá, sin duda, personalidad. Por eso es que los detalles se llevarán todas las miradas: vale colocar fotos familiares, libros, discos o lo que más le guste a cada uno de los integrantes de la familia, para conseguir una estancia personalizada y única.

confort

Si vas a comenzar la decoración de tu salón desde cero, recuerda que este espacio debe ser funcional y cómodo.

Los muebles en tonos pastel o lisos no distraen y permiten a la estancia ser un lugar de relajación.

Elige el sofá según el espacio disponible. Opta por uno mullido, agradable al tacto y con respaldos y brazos.

Por supuesto, cuantos más asientos mejor, así habrá para todos los invitados.

Por eso es ideal tener a mano reposapiés, puffs, sillas, sillones y butacas, que son muy confortables y funcionales.

Las lámparas, mejor si tienen una luz suave, no directa ni demasiado fuerte. ¿Y qué tal si te atreves a instalar una chimenea? No habrá un mejor invierno que el que se pase allí.

Con un poco de imaginación la decoración del salón puede mejorar y ser agradable para que tu familia y amigos pasen tiempo de calidad en compañía.

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