Braña se volverá a encontrar con el arquero al que le hizo su único gol internacional

Rodrigo Braña pasó su cumpleaños 39 rodeado de afectos y elogios de parte de los hinchas. Desde temprano en las redes sociales se expresaron con saludos y felicitaciones para el emblema de Estudiantes, que ayer se entrenó junto al plantel pero con seguridad será preservado por Lucas Bernardi para la excursión a Lanús, por la Superliga.

“Me gusta competir y sentirme vigente, creo que así le aporto al equipo, al club y le sirve a los más chicos, y a su vez ellos hacen que yo me exija cada día”, confesó ayer en un diálogo con la prensa antes de retirarse para celebrar su cumpleaños en familia.

“Uno siempre quiere estar y ojalá pueda jugar el domingo (ante Lanús, de visitante), pero también tenemos que entender que a nuestra edad a veces descansar un partido o regular las cargas en los trabajos de la semana nos hace bien. No me sirve llegar cansado a los partidos”, agregó y, sin decirlo, insinuó que el domingo no será parte del equipo.

La idea de Bernardi es cuidarlo para las dos finales que asoman por delante: el próximo miércoles contra Real Garcilaso por la Copa Libertadores y el duelo ante Godoy Cruz por la Superliga, cuatro días después. Ambos serán en el estadio Ciudad de La Plata.

En la Copa el Chapu vivirá una curiosidad: en el equipo peruano ataja Diego Hernán Morales, un argentino de 32 años que tuvo un paso por Juan Aurich en 2010.

En el cruce disputado el 31 de marzo en Chiclayo, Rodrigo Braña marcó su único gol en la Libertadores. No fue un gol, fue un golazo desde la mitad de la cancha. Esa noche el Pincha que dirigía Alejandro Sabella ganó 2-0 y aseguró su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, en la cual llegó hasta Cuartos, cuando fue eliminado por Inter de Porto Alegre.

“Me contaron que está el mismo arquero, ja, ja, voy a intentar hacer un nuevo gol pero los milagros no se dan dos veces en el mismo lugar”, bromeó el volante, que aquella noche sorprendió a todos más allá que dijo: “Ojo que lo ví adelantado y por eso le pegué con fuerza”.

Morales es argentino. Realizó divisiones inferiores en Argentinos y luego jugó en Estudiantes de Caseros, All Boys y tuvo un fugaz paso por Quilmes. En 2011 volvió a Perú, donde jugó en varios equipos de la Primera de aquel país.

El próximo miércoles se volverán a ver las caras. El Chapu está grande y lo suyo no es el gol, pero intentará marcar el segundo de su carrera en la competencia que ya ganó en 2009.

EL FUTURO DE BRAÑA EN ESTUDIANTES

Al hablar sobre su futuro como jugador profesional puntualizó que “mi contrato vence en junio pero no hay ningún apuro. Yo hoy me siento con ganas de jugar y si no se da nos daremos un abrazo con la Bruja (Verón) y nada cambiará entre nosotros”.

“En su momento consideré que lo mejor era irme y cuando se dio lo del regreso lo dudé, porque no quería que se borre todo lo habíamos conseguido en la relación del club conmigo y con la gente. Hoy puedo decir que no me equivoqué en volver a Estudiantes”, agregó el mediocampista que ayer cumplió 39 años.