Una vida de sacrificios para poder terminar la casa familiar

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Nacido en la provincia de Corrientes, a pocos días de cumplir 26 años y muy fanático de River, al punto que siempre que el trabajo se lo permitía, se iba para la cancha.

Según describieron los que conocían de cerca al “Cabezón”, por Leandro Miguel Alcaraz, su vida era un ejemplo de superación a través del sacrificio. Es que quería alcanzar el sueño de terminar la casa familiar.

“Era un hombre extremadamente tranquilo. Hablaba poco y siempre buscaba escaparle al quilombo. Cuando la sala de choferes se llenaba de gente y empezaba a haber gritos y bromas, él se iba. A veces se iba al colectivo a limpiarlo o se llevaba el mate a la vereda. Yo hacía lo mismo, por eso nos hicimos muy amigos”, explicó uno de sus compañeros.

“Lo conocí hace un año y medio, cuando entré a la empresa. Desde entonces, Leandro ya hacía doble turno algún que otro día de la semana para ganar algo más de plata. Se estaba haciendo la casa en el kilómetro 46 de la ruta 3. Se mudó ahí hace menos de un mes, solo le faltaba terminar unas cosas del techo”, agregó.

En tanto, la tía de la víctima contó que la familia está “destrozada”, que su sobrino trabajó ese día, que tenía franco, para poder estar hoy -por ayer- en el cumpleaños de su hija de 4 años .

“Todos los días vivimos con terror en Virrey del Pino. Nuestros hijos están desprotegidos. Hay jóvenes que viven en la delincuencia, en la drogadicción, que salen con un arma”, concluyó desesperada.

 

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