Intento fallido de la oposición de sesionar por tarifas

Los bloques de la oposición en la Legislatura bonaerense fracasaron ayer en su intento de forzar una sesión especial para tratar proyectos vinculados con las tarifas de servicios, algunos de los cuales apuntaban a frenar la aplicación de los aumentos.

Las diferencias sobre la estrategia legislativa que se abrieron entre los distintos sectores de la oposición quedaron plasmadas ayer por la tarde en la Cámara de Diputados provincial.

La oposición quería forzar a Cambiemos a realizar una sesión especial de emergencia para tratar una batería de proyectos relacionados al aumento de tarifas en medio de una jornada caliente en la que el gobierno de Mauricio Macri ratificó su decisión de seguir adelante con la aplicación de las cuestionadas subas.

Pero las fisuras entre la postura de los diputados del kirchnerismo, del massismo y del bloque de los intendentes finalmente se tradujeron en la imposibilidad de conseguir siquiera acercarse al quórum.

Todo terminó con una sesión simbólica, sin ningún valor legislativo, en el que el Frente Renovador, el PJ y la izquierda lanzaron duras críticas a la política de tarifas de Cambiemos.

ESTRATEGIA FALLIDA

El miércoles por la noche, luego de que en el Congreso se frustrara un intento de tratar proyectos en ese sentido, la oposición en la Provincia comenzó a presionar para que la presidencia de la Cámara de Diputados bonaerense convoque a una sesión especial.

El pedido fue elevado al vidalista Manuel Mosca por los bloques del Frente Renovador, el PJ Unidad y Renovación y los otros dos minibloques peronistas (el de José Ottavis y el del Movimiento Evita) y el kirchnerismo de Unidad Ciudadana.

Pero la presidencia del cuerpo no aceptó la convocatoria a una sesión especial. En cambio, la Secretaría Legislativa de la Cámara informó a los bloques que sí autorizaba la apertura del recinto “para garantizar la reunión y deliberación” de los legisladores, según explicó la diputada Marisol Merquel, que en su rol de vicepresidenta del cuerpo llevó los hilos.

Fue allí cuando se abrió la grieta entre los distintos sectores de la oposición. Mientras un grupo aceptó igual bajar al recinto y hacer una “sesión” sin ninguna validez más que simbólica, el kirchnerismo decidió no participar para seguir insistiendo con el pedido a Cambiemos de una sesión especial que tenga efectos legislativos.

RECINTO VACÍO

En torno a las 15 comenzaron a ingresar al recinto los legisladores del massismo, de los tres bloques justicialistas y el de la Izquierda, que lograron reunir 21 diputados.

En ese momento, alrededor de 15 legisladores del kirchnerismo encabezados por la titular de esa bancada, Florencia Saintout, ingresaron al recinto y a viva voz preguntaban a los legisladores si se trataba técnicamente de una sesión especial.

Saintout acusó a Cambiemos de “obstruir la sesión y evitar el debate”, y pidió a los bloques opositores unificar criterios para pedir una sesión especial para tratar el tema tarifas debido a que la que estaban realizando en ese momento no tenía validez.

Tras un cruce de palabras con el diputado del Frente Renovador Rubén Eslaiman, quien le contestó que se quedaban en las bancas “para sesionar por la gente”, los legisladores de Unidad Ciudadana se retiraron del recinto.

Con todo, el número para el quórum era difícil de conseguir debido a que los 44 diputados de Cambiemos ya habían adelantado que no bajaban al recinto y entre los 48 de la oposición había algunas ausencias.

En la sesión especial, la oposición intentaba tratar unos 20 proyectos ligados a las subas de tarifas en la provincia de Buenos Aires, algunos ligados a bajar la carga tributaria de las facturas de luz y gas que pagan los bonaerenses.

El kirchnerismo tiene ingresados once proyectos relacionados a los aumentos de tarifas. Unos, apuntan a la extensión de los alcances de la tarifa social, otros piden explicaciones al Ejecutivo y otros proponen dejar sin efecto las subas.