Boinas blancas, un mar de paraguas y algunos “cantitos” que generaron tensiones

El acto de inauguración de la estatua del ex presidente Raúl Alfonsín, ayer al mediodía en Plaza Moreno, congregó a una nutrida columna de militantes del radicalismo que, pese a la intensa lluvia, aportaron el colorido a la ceremonia. Las tradicionales boinas blancas se dejaron ver en medio de un mar de paraguas que portaron los asistentes, muchos con los colores rojo y blanco de la Unión Cívica Radical.

La jornada tuvo liturgia radical: como en los actos de la década del ‘80, Jairo cantó el himno nacional. La conducción, en tanto, estuvo a cargo de Fernando Bravo.

Poco después de las 10.30 de la mañana comenzaron a llegar los primeros asistentes a Plaza Moreno, sobre la esquina de 12 y 53, donde se emplazó la estatua de 2,30 metros, que se encontraba tapada con un lienzo blanco.

Los asistentes debieron sortear un fuerte operativo de seguridad que incluyó un vallado para acceder a la zona de calle 12 frente al edificio municipal.

Un muro de vallas también separó al sector de invitados, sentados frente al palco, de los militante de a pie, que tuvieron que ubicarse a varios metros de la estatua.

En ese marco, el “ruido” lo aportó una columna de militantes de un sector de la juventud radical que se ubicó sobre calle 12 con particulares “cantitos”: “Volveremos otra vez/volveremos a ser gobierno/como en el ‘83” y “que se corra la derecha”, que generaron algún momento de tensión.

Siento gratitud. A mi padre le hubiese dado pudor un homenaje así”

Ricardo Alfonsín
Hijo del ex presidente

En el sector de invitados, se pudo ver a dirigentes del radicalismo de varias generaciones, como Hipólito Solari Yrigoyen y el neurocientífico Facundo Manes.

En la previa, las características de la estatua realizada por el escultor Carlos Benavídez fueron centro de varios comentarios. A muchos, la pose del ex presidente en el bronce les remitía a la foto que se convirtió en emblema del “Pacto de Olivos”, que lo mostraba caminando por los jardines de la residencia oficial junto a Carlos Menem.

El acto tuvo momentos muy emotivos, como cuando se proyectaron videos con imágenes de la campaña de 1983, con el recordado discurso en el que, durante el acto de cierre de campaña en la cancha de Estudiantes, el ex presidente recita el preámbulo de la Constitución nacional.

GRITOS DESDE LAS TORRES

En tanto, el discurso de la gobernadora Vidal fue interrumpido en varias oportunidades por un grupo de personas que, pese al asueto administrativo, había logrado ingresar a la Torre administrativa de 12 y 51.

Desde allí, colgaron banderas que hacían referencia a la negociación salarial abierta en la Provincia con los gremios estatales y lanzaron gritos para reclamar a la gobernadora un aumento salarial.