Montaron en la cárcel de Olmos una fábrica de colchones ignífugos

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Un grupo de unos veinte internos de la Unidad Nº 1 de Lisandro Olmos trabaja en una fábrica de colchones ignífugos, que se montó en ese establecimiento penitenciario para abastecer a otras cárceles de la Provincia.

Los internos, se informó oficialmente, reciben todos los materiales y participan del proceso de elaboración completo, esto es, desde separar el relleno, cortar las telas, coser, rellenar y aplicarle los químicos que impidan que puedan entrar en combustión y prenderse fuego.

Los voceros indicaron que, por día, se hacen alrededor de 100 colchones.

 

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