Precios nuevos y salarios viejos: un combo que urge atender

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En el gobierno nacional dicen que “lo peor” está pasando. Se refieren, claro, a la economía y a una de sus variables centrales como la inflación.

En los primeros cuatro meses del año, de acuerdo a estimaciones de las consultoras privadas, el aumento del costo de vida será cercano al 9 por ciento y pondrá en jaque la meta oficial del 15 por ciento para todo 2018.

La inflación está siendo empujada por dos decisiones adoptadas por la propia administración Macri. Por un lado, la devaluación de finales del año y el consecuente aumento del valor del dólar, se trasladó a los precios. Pero también tracciona, y mucho, los aumentos de tarifas de luz, gas, agua y transporte, que terminarán de impactar durante el mes que recién arranca.

En medio de esos avatares aparece la negociación paritaria que ensaya, todavía sin éxito, la administración de María Eugenia Vidal con los gremios docentes y estatales.

La Provincia ofrece ese 15 por ciento más algunas sumas para decorar un poco más la oferta sin salirse de la pauta que marcó la Casa Rosada. Por ahora, no hay acuerdo con los docentes, con los que volverá a verse las caras hoy. Con la mayoría de los gremios estatales soplan vientos distintos y podría surgir algún cierre en los próximos días.

De una u otra forma, lo que urge es actualizar los haberes de los trabajadores. Los ingresos de docentes y otros empleados, policías y penitenciarios vienen sufriendo una fuerte erosión. La ecuación de “sueldos viejos contra precios nuevos”, se ha transformado en un combo que genera malestar y preocupación.

El gobierno de Vidal amagó con atender esa coyuntura y propuso pagar un adelanto del 5 por ciento a los docentes. Anoche le planteó a los estatales que la primera cuota del aumento sea del 7 por ciento. ¿Se llegará a pagar con los sueldos de este mes?

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