Otra noche de robos, violencia y vandalismo en pleno Centro

Con una resignación que no excluye la bronca, los comerciantes del Centro de La Plata reconocen que el vandalismo al que están expuestos sus locales cada noche ya se sumó a los “gastos operativos” propios de la actividad, tanto por la sustracción de mercaderías como por la reposición de vidrieras y persianas que terminan destrozadas por los delincuentes que arremeten contra ellas para robar o sin más intención que causar daño.

Son, por lo general, menores sin red de contención familiar, y un video que circuló ayer permite visualizar cómo actúan en muy pocos segundos. En este caso son dos adolescentes que se acercan a un bar de 5 entre 45 y 46. La cámara interior los registra en blanco y negro, mirando hacia adentro; midiendo un par de veces la distancia y el impacto que deberían darle a la puerta para romperla de una patada. Arremeten juntos, fallando solamente una vez. A la segunda ya están adentro, uno trepado al mostrador y el otro arrancando la caja registradora.

Esto pasó ayer a la madrugada en un local situado en 5 entre 45 y 46, donde la Policía demoró a dos chicos de 15 y 17 años. Un rato después se estableció que los mismos menores habrían cometido ataques parecidos en al menos otros tres comercios de distintos rubros ubicados en la misma zona.

Personal de la comisaría Primera los llevó hasta esa seccional para identificarlos y allí permanecieron hasta que el fuero de Responsabilidad Penal Juvenil dispuso que los trasladaran a un Centro de Atención Transitoria (CAT), informaron fuentes oficiales.

Los demoraron en el bar Bubble Waffle porque policías que patrullaban la zona vieron la vidriera destrozada, a “uno de ellos en la vereda y a otro en el interior”, reportó una fuente oficial.

Casi en simultáneo, vigiladores de una empresa de seguridad privada que habían ido al local Dufour de 8 entre 49 y 50 por el disparo de la alarma, denunciaron que la persiana estaba dañada y que testigos señalaban a dos menores con una descripción “similar a la de los aprehendidos”, agregó el vocero.

Más tarde, personal de la comisaría del Centro recibió la denuncia del encargado del negocio Amina, de diagonal 74 entre 46 y 47, de donde delincuentes que rompieron la vidriera se habían llevado plata y prendas de vestir.

“Por el análisis de las cámaras, la modalidad, el horario y el lugar, se conectó a los menores con este hecho”, completó la fuente.

“Fue alrededor de las 4 de la mañana”, confirmó a este diario el empleado del comercio, Jeremías Olmedo (30), quien detalló que actuaron “menores que estuvieron robando y causando destrozos en otros negocios” cercanos.

Según el joven, “rompieron a piedrazos un vidrio del frente a pesar de que sonó la alarma y hace bastante ruido. Robaron la plata que había en la caja registradora, algunas remeras y se fueron”, aunque en esos pocos segundos “desordenaron bastante. Había ropa y un maniquí tirados por el piso”. Calculó el muchacho que por lo menos uno de los intrusos sufrió heridas, ya que “en la vidriera quedaron manchas de sangre”.

El vendedor recordó que en los diez años de vida del local sufrieron “tres o cuatro robos”, dos de ellos a mano armada.

El supuesto raíd de los menores se completó en las instalaciones de Avón, en 8 entre 47 y 48. Allí, de nuevo, apareció violentada la puerta persiana, aunque en ese caso no pudieron ingresar en el local.

La causa en la que se identificó a los adolescentes fue por “robos reiterados, tentiva de robo y daños”. Uno de ellos es de Ensenada. El otro, de Berazategui.

Su situación es tan vulnerable como los vidrios que rompen.