Las intensas lluvias retrasan la cosecha de soja y advierten por problemas de calidad

Edición Impresa

Las lluvias registradas durante las últimas semanas en la zona núcleo de la agricultura argentina provocaron retrasos y otras adversidades para la cosecha de soja. Con acumulados de más de 250 milímetros en algunas zonas, las precipitaciones de los últimos quince días no sólo demoraron las tareas de recolección y generaron dificultades en el tránsito de algunos caminos, sino que aparecieron problemas de brotado que impactan sobre la calidad y los lotes con “grano en pudrición”.

En las entidades del sector agrícola no descartan que esta particular situación climática afecte la actual proyección de cosecha, que ronda los 38 millones de toneladas. Debido al fenómeno esa cifra podría recortarse. “No es tanto el problema en el núcleo norte (donde está más avanzada la cosecha), pero en el núcleo sur, oeste de Buenos Aires, centro norte de Santa Fe, y otros sectores de Buenos Aires y Entre Ríos va a afectar y esto puede impactar en la producción nacional”, señaló un experto.

Desde el sector han explicado que en las últimas semanas las actividades estuvieron condicionadas por la situación ambiental, con altos porcentajes de humedad de granos, pisos de los lotes, accesibilidad a los mismos, lo que interrumpió la cosecha de los cultivos porque frenó los equipos y las cosechadoras.

Sobre los casos de pudrición de lotes, observados en distintos puntos de la Provincia, pero también en Córdoba y Santa Fe, un productor señaló que “fui a ver unos lotes y me encontré con ese panorama. Son campos altos y realmente me sacó las ganas de seguir recorriendo, sabiendo que todavía quedan varios días más de lluvias”, señaló. “Lo más grave no es el brotado, sino la pudrición”.

Temen que el panorama empeore con las lluvias previstas en la Provincia para los próximos días.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE