En medio de las turbulencias económicas, Vidal se reunió con Peña en Casa Rosada

Se analizó la situación nacional y de la Provincia. La reducción del déficit y la obra pública, en el centro del análisis

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“Fue una reunión más, de las habituales que tiene la Gobernadora con funcionarios nacionales”. Esa fue la explicación oficial del cónclave que María Eugenia Vidal mantuvo ayer con el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, que adquirió otra relevancia en medio de las gestiones que ensaya la Nación en busca de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

El oficialismo está pendiente de esa negociación que se cocina en los Estados Unidos. Porque de ella dependerá una serie de decisiones que impactarán de lleno en la Provincia.

De hecho, si bien el encuentro que se desarrolló en Casa Rosada estuvo rodeado de un fuerte hermetismo, trascendió que la reducción del déficit fiscal y la marcha del plan de obras públicas financiado con fondos nacionales fueron dos de los temas evaluados por los funcionarios.

“Se analizó la situación nacional y provincial y se seguirá trabajando como desde el comienzo de la gestión con el objetivo puesto en la baja del déficit”, se indicó cerca de Vidal.

Respecto del plan de obras, el anuncio nacional de que lo recortará en unos 30 mil millones tiene en vilo a la administración bonaerense. “Todavía no hay una definición ni ninguna confirmación sobre cuál será el recorte de la obra que no está iniciada. Lo que es seguro es que la obra que comenzó se va a a terminar”, dijeron en la Gobernación.

Lo que parece ineludible es que ese achique, que apunta a reducir el déficit nacional, impactará en la Provincia. Los primeros trascendidos indican que un 25 por ciento de esa poda terminará pegando en territorio bonaerense, es decir, no se ejecutarán varias obras previstas. De todas formas, en la Gobernación dicen que todavía no está definido el impacto del recorte en relación a la inversión públicas comprometida por la Nación con Vidal.

Lo que parece seguro es que el Fondo Monetario exigirá una reducción de déficit fiscal. Lo que no está definido aún es cómo pegará esa imposición en la gestión bonaerense.

 

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