En la Habana hubo baile al son de las marchas de los colectivos gay cubanos

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Las marchas por los derechos del colectivo LGTBI detuvo ayer el tráfico y puso a bailar a La Habana, en una edición que mudó por primera vez su recorrido a una céntrica zona residencial de la ciudad y sumó a vecinos, transeúntes y hasta pasajeros de autobuses atrapados en el desfile.

Carrozas, banderas arcoiris y disfraces rocambolescos cambiaron el aspecto usual de la calle Línea, una de las avenidas más agitadas del Vedado habanero, en la que se mezclaron reclamos por “una Revolución de todos los colores” con ritmos y bailes tradicionales de los festejos callejeros cubanos.

Un grupo de niños bailarines fue el encargado de abrir la marcha, acompañados por un “hada madrina” en representación de la comunidad Transcuba, que agrupa a gays y transexuales cubanos.

A medida que avanzaron los bailarines y la música, decenas de personas se unieron a la evolución de la “conga”, mientras que otros filmaron y fotografiaron el espectáculo desde balcones, portales y aceras.

Los participantes llevaron sus mascotas y también portaron mensajes de reivindicación, algunos con causas internacionales, como un grupo de brasileños que pedían justicia para Marielle Franco, concejala de Río de Janeiro asesinada el pasado marzo, o la comunidad de lesbianas y gays a favor de los mineros.

Un gran logo del gigante informático estadounidense Google destacó en la marcha, seguido por una tela con la imagen del fallecido líder Fidel Castro y las palabras “Yo también soy parte de la Revolución. Yo soy Fidel”.

El momento más pintoresco se produjo cuando un gran autobús público repleto de pasajeros logró avanzar de alguna manera por la vía cerrada hasta quedar en medio de la multitud, que circuló hacia el vehículo saludando a los viajeros, quienes a su vez se tomaron la situación con humor y comenzaron a bailar y grabar con sus móviles. También la multipremiada actriz transexual Daniela Vega brindó su apoyo al colectivo LGTBI cubano.

 

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