Crimen del corredor de motos: sus amigos volvieron a la escena para pedir Justicia

A una semana del asesinato de Mariano Anello (26), sus amigos y familiares recorrieron ayer la zona donde ocurrió el crimen, para pedir justicia y, a los testigos que puedan aportar datos, que se acerquen a la fiscalía o llamen al teléfono (0221) 453-1271.

Lo hicieron pegando afiches en inmediaciones de 17 y 53 y la zona de Plaza Islas Malvinas, con ese número telefónico, la foto del joven asesinado y la consigna “Justicia por Marianito”.

Mientras tanto, los investigadores del misterioso caso informaron que siguen avanzando en la pesquisa, con el análisis de las cámaras de seguridad y algunas testimoniales.

Como se ha venido informando, el trágico incidente ocurrió unos minutos después de las 2 de la mañana del viernes 25 de mayo, cuando una camioneta Peugeot Hoggar chocó contra una columna de alumbrado en 17 y 53 y los policías encontraron a su conductor muerto.

La hipótesis del accidente fatal cayó cuando el forense que fue a la escena observó debajo de la axila derecha de la víctima la perforación de un impacto de bala. Además, la ventanilla del acompañante estaba rota y una testigo declaró haber escuchado algo parecido a una detonación en 17 y 54, donde los peritos encontraron una vaina servida 9 milímetros. Al día siguiente, el relato de otro automovilista sumó más datos a la causa, ya que contó que casi a la misma hora del crimen, y cuando él circulaba solo en un automóvil de alta gama por 19, de 51 a 53, escuchó “ruidos en la parte trasera del coche”, que entonces adjudicó a “ruidos del motor”, refirió un vocero del caso.

Según su versión, varias horas después advirtió que habían sido disparos, al observar tres perforaciones en la chapa del vehículo. Los cotejos iniciales determinaron que las vainas recogidas en la escena de ese incidente coinciden en marca y calibre con la obtenida en 17 y 54.

Se presume, entonces, que por una pelea de tránsito -o alguna otra cuestión- un automovilista persiguió a otro por la avenida 19, de 51 a 54, doblaron en esa esquina y siguieron por dicha arteria, de 19 a 13. Y que Anello, de manera casual, terminó convirtiéndose en la víctima de ese descontrol.

Mariano trabajaba en Servicios Sociales de Policía y era corredor de motos en la categoría 250 cc. Sus amigos recorrieron ayer las calles donde lo mataron para reclamar que aparezcan los testigos que hayan visto el auto del tirador, circulando por la zona entre la 1.30 y las 2.30 de la mañana del último viernes.