Malena Pichot: “La tele argentina atrasa 30 años, pronto se van a reír de una minoría”

Siempre mordaz, llega a La Plata con “Persona”, el show de stand up que comparte con Ana Carolina, Vanesa Strauch y Charo López

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PEDRO GARAY
pgaray@eldia.com

“Los que dicen que ya no se puede hacer humor con nada son los machistas que viven haciendo chistes obvios y llenos de lugares comunes hace 40 años, y no tienen la capacidad de aggiornarse a lo que está pasando, de ver como evolucionó la comedia, de pensar de otra manera”, dispara Malena Pichot apenas se inicia la conversación con EL DÍA, a días de su visita a La Plata, el jueves al Coliseo, junto con Ana Carolina, Vanesa Strauch y Charo López para poner en escena “Persona”, su show de stand up de vasto recorrido.

Y la frase resuena de particular manera días después de que “Polémica en el bar” se llevara el Martín Fierro a mejor humorístico, horas después de que su conductor, Mariano Iúdica, persiguiera a la panelista de otro de sus programas, Pía Shaw, para encajarle un beso no requerido.

“Humor popular”, lo definió el propio Iúdica esbozando una defensa. “El humor popular hoy me parece un desastre”, tira Pichot. “No pueden salir del lugar común, del cliché, de lo obvio. Lo que están diciendo es que ya no se pueden reír de los putos, de las suegras, de las minorías que se rieron durante cuarenta años. Eso es poca inteligencia: querés seguir haciendo los mismos chistes durante treinta años y bueno, ya no funciona más”.

Además, “la tele argentina es muy terrible y atrasa treinta años. Estás ahí y estás en territorio enemigo, y vas a salir mal, no hay manera de salir airosa: en algún momento se van a reír de una minoría, en algún momento van a decir una barbaridad y vos vas a quedar ahí pegada...

Pero no es un ataque de corrección política: justamente, eso es algo que no se puede esperar de Malena Pichot, siempre dispuesta a dar su opinión y resistir los embates mayormente tuiteros que suelen sobrevenir a sus ataques de verdad. Para la comediante que fue youtuber antes de los youtubers (gracias a la viralizada “Loca de mierda”) se puede, efectivamente, hacer humor con cualquier cosa: “No creo que hoy haya temas que no se pueden tocar. Pero hay temas que necesitan de una reflexión más inteligente: se puede hacer humor con la Dictadura, pero tiene que ser un chiste muy bueno para que sea gracioso, para que no duela”, explica.

A semanas de haber estrenado un picantísimo show en Netflix donde hace gala de lo que predica haciendo humor con el abuso, el aborto y el feminismo, Pichot llegará a La Plata el jueves, acompañada por quienes son sus laderas en escena hace años, un colectivo de trabajo que se fue juntando “muy orgánicamente, porque todas pensábamos lo mismo por el mundo”, y que este año lanzó una nueva serie web para el currículum de Malena, “Tarde baby”.

Financiada por la UNTREF, la comediante revela que “tuvimos que escribirla muy rápido y grabarla en dos semanas”, como suele ocurrir en estos proyectos: “Nadie gana plata de verdad, tenés que tener muchas ganas de hacerlo. Y como había poca plata, quise transformarlo en algo de militancia”, cuenta.

Por eso, el show que puede verse por YouTube contrató solo mujeres en la parte técnica. Dice Pichot: “Era muy emocionante estar actuando y mirar atrás de la cámara y que fueran todas chicas: eso no pasa nunca”.

Pichot llevó hace algunos años su humor de YouTube a la tevé con “Cualca”, pero aunque esporádicamente aparece en la pantalla chica y de vez en cuando la llaman para hacer comedia, ella dice saber que “después todo se transforma en un panel”.

Y “no me quiero dejar domesticar” por esa televisión que busca escándalos por rating, cuenta. “Nunca soñé con ser parte de la tele, nunca tuve ese deseo”, tira, y agrega que además primero la buscan, persiguiendo ese personaje polemista que encarna con disfrute, y “después lloran, voy a la tele y la pasan mal, me sacan del móvil...”, en referencia a lo ocurrido este año durante un móvil con Maju Lozano. “Hay un tono de soberbia que no me hace sentir cómoda”, disparó la conductora; “Para que me invitan si saben como me pongo”, respondió Malena en Twitter, su principal megáfono: las series web son el espacio que le dio una carrera, y el stand up es su forma de vida, pero además de su trabajo en la radio (trabaja en Futurock, proyecto comunitario) el pensamiento sin concesiones de Pichot se expresa en Twitter: provocadora pero, al revés de tanto tuitero gritón, dueña de una inteligencia y una mordacidad tan ajustadas como su timing cómico (el menos común de los timings), se mueve como pez en el agua en la red social más incordiosa.

“Siempre tuve un lugar para decir barbaridades. Y lamentablemente me acostumbré”, se ríe Malena, y dice con picardía que “tengo un trabajo divertido”.

Que se divierte resulta claro al leerla responder imperturbada los improperios proferidos por aire, mar o Twitter, sean de Laje, de Feinmann, de Maju Lozano, de antifeministas o incluso de feministas. Acusada una y mil veces de contestataria, ella explica que no quiere predicar y cuenta sus estrategias para navegar la red social: “No tengo estrategias en Twitter: yo estoy en culo y vincha mirando la tele y tuiteo. Pero sí tengo la regla personal de hacerme cargo de lo que digo. Si bardié, bardié”.

“Hace dos o tres años que no explico mucho nada”, dice a sus críticos, reconoce que “soy bastante cínica y me cuesta hablar en serio”, y pareciera que su otro gran enemigo, además de ese hombre que se niega a despegarse de su privilegio, es la solemnidad y la cursilería que, acepta, incluso afecta al feminismo: “La mayoría de las personas tienen un grado de solemnidad y cursilería. Son las personas, no los movimientos o las causas, no es el feminismo”.

Pero, en su afán de no tomarse nada demasiado en serio, se resiste a pensar en su humor como una herramienta para desactivar estos encasillamientos mentales, estas solemnidades, para provocar: “No pasa por querer dar una lección, no tengo un objetivo noble de nada: yo solo quiero que la gente se ría”, afirma.

Después, eso sí, “hay temas que me fascinan, y les empiezo a buscar la manera de hablar de eso”, explica. “Me fascina lo que le pasa a las mujeres con las cirugías plásticas, y entonces pienso como hago para no reírme de las mujeres, para entender que si se operan es porque son víctimas de un sistema... y a la vez te dan ganas de reírte de una mujer que está tan desesperada para cambiar su cuerpo. Todos los temas tienen vueltas de tuerca”.

PARA AGENDAR

Qué: “Persona”, show de stand up a cargo de Ana Carolina, Vanesa Strauch, Charo López y Malena Pichot

Cuándo: Jueves a las 21

Dónde: Coliseo Podestá, 10 entre 46 y 47

 

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