Las ganas de apostar a la maternidad después de los 50

Brigitte Nielsen lo hizo y fue mamá de Frida, en tiempos en que las edades se extienden cada vez más

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Brigitte Nielsen, a sus 54 años de edad, fue madre otra vez. La ex de Silvester Stallone, actualmente casada con Mattia Dessi, bastante más joven que ella, de 39 años, dio a luz a Frida, una beba que pesó 2,3 kilos y que es el quinto hijo de la actriz, pero su primera nena, ya que ya tenía otros cuatro hijos varones de matrimonios anteriores. Con Dessi, su quinto esposo, se casó en el 2006.

“Nos alegra darle la bienvenida a nuestras vidas a nuestra hermosa hija. Ha sido un camino largo y lo ha valido”, reveló la actriz a través de un comunicado y después de haber revelado su inusual embarazo en fotos subidas en Instagram y Twitter.

Ser madre a los 54, tiempo atrás, resultaba impensado. Sin embargo, gracias a los avances de las técnicas de fertilización se ha vuelto algo común. Pueden dar fe de ello otras celebridades como Janet Jackson, quien fue madre a los 50; Geri Haliwell a los 45 o Gwen Stefani a los 43.

En nuestro país, el caso más reciente es el de la actriz María Fernanda Callejón, que a los 48 años, luego de varios intentos, tras más de dos décadas de lucha, halló la plenitud con la llegada de su hija Giovanna. Y ahora, a los 50, anunció que “estoy haciendo un tratamiento para darle un hermanito a Giovanna”.

Y hay muchos otros casos de “madres tardías”, pero anónimas. De hecho, varios estudios apuntan a que las ‘millenials’ están atrasando la maternidad, y mucho se debe a los avances en la reproducción asistida.

En Estados Unidos, por ejemplo, las cifras de embarazo adolescente son cada vez menores mientras que la cantidad de mujeres que esperan hasta los 30 o 40 años para tener hijos es cada vez mayor, y esta tendencia se hace notar especialmente entre las mujeres de cuarenta o más, tanto, que el número de mujeres con embarazos tardíos se ha duplicado desde 1990, lo que indica que los ‘millenials’ son la generación de mujeres que más se ha demorado en tener hijos.

¿Es esto algo positivo o negativo? Hay de las dos miradas.

Los especialistas sostienen que, en términos biológicos, a partir de los 35 años pueden aumentar riesgos de padecer determinadas patologías como diabetes, hipertensión o preclampsia, entre otras.

“A los 30 años -explica el doctor Fernando Neuspiller, director de IVI Buenos Aires- el 70% de los óvulos que tiene una mujer son genéticamente normales, mientras que a los 40, sólo el 30% presenta esta característica. Por eso, teniendo en cuenta que la edad avanzada es una de las principales causas de infertilidad, para aquellas mujeres que desean postergar la maternidad hoy existe la opción de preservar su fertilidad y la recomendación es hacerlo convenientemente antes de los 35 años”.

Y dado que la maternidad tardía es cada vez más habitual, en nuestro país y en el mundo, para el caso de las mujeres que deseen buscar un embarazo en edades avanzadas y evitar los inconvenientes que puedan surgir a partir de esa decisión, los especialistas en fertilización señalan que el diagnóstico genético preimplantacional (DGP) resulta fundamental, ya que la incidencia de problemas cromosómicos aumenta a partir de los 35 años.

Este estudio permite determinar alteraciones genéticas y cromosómicas en los embriones antes de su implantación, para lograr que los hijos nazcan libres de enfermedades hereditarias.

 

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