Opinan los lectores

Edición Impresa

Adiós Monseñor Aguer


Félix Antonio Alvira expresa: “Adiós Monseñor. Previamente quiero expresarle mi sentir por su labor obispal. Es sabido que su trabajo dio lugar a elogios y críticas. Me inclino a considerarme entre los que reconocen su tarea, estimando que sus errores no menoscaban lo que hizo. De carácter apasionado y de convicciones firmes dejó su impronta por donde pasó. La formación de laicos y clero, la atención por la tarea educativa de la Iglesia, escuelas y universidad, la difusión y enseñanza de la doctrina social, que buscó concretarlas, con las Semanas Sociales, exposición del libro Católico, la Pastoral universitaria, y de las Instituciones, etc. Fue calificado como conservador retrógrado, opositor al Papa, etc. Paparruchas!, y con un gustito a agravios formulados por quienes nada entienden del alma eclesial. Mi queja y lo dije en su momento, giró en torno a salidas intemperantes, encendidas, muy fuertes, que no esperaba de Vd. Pero no debo ser tan duro, pensando en mis graves falencias. Estuvo presente en todos los temas que afectaban a nuestra sociedad de hoy, conociendo que podrían despellejarlo, habló con valentía. El feminismo, la defensa de la vida, el matrimonio, la economía del Estado, los pobres, etc. No calló. Y ese es su mérito. Soslayando el tono su palabra apuntaba a ser de esclarecimiento y orientación. Y era esperada siempre al frente; en los medios, en la calle, en los templos, como en plazas, poblados y despoblados de la Región. Monseñor, para mí, Vd. fue el guía y maestro necesario de La Plata. Verdaderamente se puso al hombro su Arquidiócesis. Lo vamos a extrañar. Gracias”.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE