Ante emergencias, catástrofes y conflictos bélicos, un valioso aporte

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Si es necesario en caso de desastres o catástrofes los radioaficionados son capaces de apoyar a sus comunidades con comunicaciones de emergencia. En ese sentido, Guillermo Champané, también radioaficionado, menciona su experiencia durante la inundación del 2 de abril de 2013.

“Ese día dejaron de funcionar los teléfonos celulares, pero con una batería pude encender mi equipo y comuniqué que habían entrado 60 centímetros de agua a mi casa, yo vivo en Los Hornos; me escuchó un colega de 122 y 66 y me respondió que la situación era grave en toda la ciudad”, cuenta.

En esa madrugada lo que mas lo apabullaron fueron los mensajes de “alto riesgo” que provenían de YPF. Para colaborar ante ese panorama de tanta complejidad y riesgo, en la sede se montó una estación que trabajó junto a Defensa Civil.

Los conflictos bélicos también impactan en la actividad y los radioaficionados recuerdan que durante la Guerra de Malvinas tuvieron que suspender las comunicaciones por un tema de seguridad y para dejar liberadas las frecuencias.

En otros casos, como fue el conflicto con Chile por el Canal del Beagle, las fuerzas militares recurrieron a la colaboración de un radioaficionado que con el auto montó su equipo en una zona de frontera de la Cordillera de los Andes con la misión de informar los aviones de ese país que sobrevolaban cerca del territorio argentino.

 

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