Así lo vivió la comunidad croata de la Región

Varias familias se acercaron a las instalaciones de la Asociación Croata, ubicada en Berisso, para seguir la final ante Francia por el título

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Por FERNANDO ALEGRE
falegre@eldia.com

La jornada comenzó desde temprano. Como durante todo el transcurso de Rusia 2018, la gran comunidad de croatas de La Plata, Berisso y Ensenada, encontraron su lugar de reunión en calle 165 entre 8 y 9. El mate y las distintas tortas características lograron acompañar en una espera que pareció durar más que apenas 20 años. Sin embargo, ya cerca del mediodía, la mesa apareció elegantemente servida y la expectativa, la ilusión y el deseo fueron los aperitivos de una “picada” que sirvió más para apaciguar los nervios que la sensación de hambre.

Allí reunidos, los Belich, Josipovich, Vrdoljak, Bezus Hancić y Bajcic entre otros, recordaban sus raíces rodeados de historia y de las nuevas jóvenes generaciones, muchas de ellas hijos e hijas directos o nietos de inmigrantes que dejaron sus tierras mucho tiempo atrás.

Al ritmo de una bondiola que iba encontrando su punto justo de cocción, mientras las salsas y las salchichas ya estaban listas, el pitazo inicial de Pitana representó el llamado de atención para que todos los ojos abandonaran las delicias culinarias y se posaran en el televisor, centro absoluto de la jornada.

El golpe, característico en la dura historia croata, apareció rápido. El error de Mandzukić generó la primera preocupación. Sin embargo, el rápido empate de Perišić reavivó la esperanza y durante esos minutos, la sensación de epopeya y de heroísmo, encendió una llama que trascendió la pantalla e iluminó cada uno de los rostros presentes.

Apenas diez minutos duró ese sentimiento. La espera, repleta de esperanza, de que el VAR obviara la mano del autor del gol croata, se vivió con tensión. Sin embargo, la resolución correcta de Pitana volvía a depositar otro obstáculo en el deseo balcánico. Griezmann cambió el penal por gol y así se cerró la angustiante primera mitad.

Para el complemento, el audio proveniente de la transmisión televisiva fue suplantado por música característica de las tierras de Modric. Pese a esto, los fortuitos remates de Pogba y Mbappé sentenciaron el deseo de todos los allí presentes. Sólo el error de Lloris para con Mandzukić levantó un poco los ánimos.

Ya con el 4 a 2 decretado, los minutos previos al cierre expresaron las sensaciones tácitas para una Selección que dio la sorpresa y se metió en el partido decisivo por el título. Las distintas frases sueltas acompañaron el fin de la jornada. “Nos pusieron en el mundo”, “nos hicieron sentir orgullosos”, dijeron.

Durante la premiación de los equipos, mientras esperaban a que Francia se alzara con el trofeo, con su música de origen de fondo, todos los presentes, en el más absoluto silencio, permanecieron observando la triste imagen que reflejaba el televisor y pensando, quizás, en lo cerca que se estuvo.

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