Rusia dio la sorpresa y borró de la Copa a España
Edición Impresa | 2 de Julio de 2018 | 04:29

Si de algo no entiende la actual cita ecuménica disputada en Rusia, es de historia. Tal es así que, dentro de una nueva e inesperada sorpresa, el local eliminó a una España que se presentaba como favorita, y se metió en cuartos de final, donde se cruzará con Croacia.
Luego de la igualdad en uno, con goles de Ignashevich en contra para los de Hierro, y el empate desde los 12 pasos para Rusia, en los pies de Dzyuba, ninguno de los dos pudo dominar netamente las acciones y el alargue se presentó como el invitado del domingo.
En el mismo, España intentó, al igual que durante toda la jornada, con más posesión de balón, que precisión en los ofensivas. Incluso, el elenco de Hierro monopolizó la pelota, y hasta tuvo una muy clara en los pies de Andrés Iniesta, ingresado en el complemento. Sin embargo, y ante un elenco que hizo de su defensa un muro impenetrable, los constantes avances de los ibéricos chocaron continuadamente con las manos de un crecido Akinfeev y un elenco soviético que firmó los penales apenas terminado el tiempo regular.
Durante la prórroga, los españoles siguieron con la tónica de tener el control del balón y buscaron, con el ingreso de Rodrigo, piernas frescas para sumarle a su carencia de claridad en ataque. Pese a esto, el muro ruso, bien posicionado, no permitió ningún ingreso rojo y tanto los primeros 15 minutos, como los otros 15, pasaron sin mayores peligros en ninguna de las áreas.
LA DEFINICIÓN POR PENALES
Con el empate ya decretado y la posibilidad de los disparos desde los 12 pasos, los de Hierro abrieron la serie.
Iniesta convirtió el suyo y España se adelantó.
Fedor Smolov igualó para los anfitriones.
Gerard Piqué puso el 2 a 1 para los campeones de Sudáfrica 2010, con un remate cruzado.
Ignashevich, el autor del gol en contra, volvió a empardar las acciones para los de Cherchesov.
Con la serie 2 a 2, llegó el turno de Koke. El volante caminó desde el centro de la cancha, acomodó el balón y miró fijamente a Akinfeev. Depositó la pelota, tomó carrera y ejecutó un disparo fuerte, pero a media altura. El arquero ruso voló sobre su palo derecho y contuvo el remate del jugador del Atlético Madrid, generando la primera gran explosión en Luzhniki.
Aleksandr Golovin adelantó a los rusos por 3 a 2 con un disparo que se metió por debajo de la humanidad de un inseguro David De Gea.
Sergio Ramos, con toda su experiencia y jerarquía, se tomó un segundo más, logró engañar al guardameta local e igualó la serie en tres.
Acto seguido, Denis Cheryshev hizo lo que tenía que hacer y le “tiró” toda la presión a un nervioso Aspas.
Con la serie 4-3 en favor de los soviéticos, el jugador del Celta de Vigo, tomó carrera, observó a Akinfeev humedecerse los guantes, y ejecutó un disparo que fue impecablemente contenido por el botín izquierdo del guardametas ruso. Con el despeje, propio de la potencia del disparo, el balón, alejándose del área grande, desató la alegría y el júbilo de todos los presentes, quienes se abrazaron y gritaron al ritmo de Stanislav Cherchesov que alzó sus brazos para festejar con el público.
Rusia, tanto el Mundial, como el equipo, otorgó otra sorpresa, una más en este frenético recorrido ecuménico. Superó a España por 4 a 3 en la tanda de penales, lo eliminó en octavos y enfrentará a Croacia en cuartos de final, instancia a la que no llega desde México 1970.
AHORA, A ENFOCARSE EN LA CROACIA DE MODRIC Y RAKITIC
Sobre la jornada de ayer, Rusia también se enteró de quién será su próximo escollo en el sueño mundialista. Se trata de Croacia, quien sufrió por demás para eliminar a un duro elenco de Dinamarca, quien encontró en Schmeichel a su gran figura. Lejos del nivel demostrado ante Argentina, Croacia sufrió varios momentos del juego y estuvo falto de claridad, incluso sobre el cierre, en el falló un penal con tres minutos por jugar.
Sin embargo, los croatas aprovecharon los penales y serán el rival del cruce de cuartos de final, que se disputará el próximo sábado 7 en el estadio Olímpico de Sochi.
PUTIN FELICITÓ A CHERCHESOV Y AL EQUIPO POR LA GRAN VICTORIA
El presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó a Stanislav Cherchesov, por la victoria ante España en la tanda de penales de los octavos de final. Según informó el Kremlin, Putin siguió el partido por televisión y llamó por teléfono al director técnico Cherchesov al término del encuentro para agradecerle por la histórica clasificación para los cuartos de final, el segundo mejor resultado de la historia del fútbol ruso (en Inglaterra 1966 llegó a las Semifinales y finalizó en la cuarta ubicación).
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