Un sueño Santo que al fin se hizo realidad

San Lorenzo de Villa Castells nació hace 27 años de la mano de un grupo de soñadores que buscaba un club para puedan jugar los chicos del barrio

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El 10 de noviembre de 1990 un grupo de soñadores iniciaba una nueva etapa con chicos de la zona para fundar el club San Lorenzo de Villa Castells. Historias que se hacen a pulmón y que atraviesan a muchas entidades de la Región, pero que tiene particularidades y un sinfín de anécdotas.

La entidad que hoy luce con orgullo sus colores en el predio de 485 entre 5 y 6, un lugar que tiene a la autopista hacia el este y a las casas del barrio de Villa Castells en sentido opuesto.

Allí, casi 300 chicos y jóvenes repartidos en 10 categorías unen el deseo de practicar un deporte con la ilusión de hacer un buen papel en los torneos infantiles y de la Liga Amateur Platense de fútbol.

Alfredo Luis Giommi es el presidente. Nos recibe haciendo el fuego de la parrilla, en la que cocinarán algunas hamburguesas y chorizos para vender en el buffet del club. “Todo suma”, dice este polifacético personaje que después pasa a la utilería, llena planillas de los equipos y atiende a los padres en el día en que el club juega el clásico de barrio frente a ADIP. Su día a día es el club, al punto que vive en el mismo predio con su mujer y nietos.

Todo nació cuando un grupo de integrantes del club y padres tuvo que dejar un club de 520 entre 11 y 12 y se les ocurrió la idea de llevarlo a Villa Castells, a un predio de 505 y 10 en unos terrenos abandonados en los que armaron las canchas para los chicos. Fue el 10 de noviembre de 1990 cuando el club logró obtener la personería jurídica y asociarse a la Liga infantil, más conocida como LIFIPA.

La historia del club tiene también momentos de vida “nómade”, obligada por los organismos oficiales que habilitaban o denegaban la utilización del predio. Pero en 2003 llegó un golpe que fue como un mazazo: los para supuestamente construir 83 viviendas -que nunca se hicieron- pero que los llevó a funcionar sin “casa propia” durante diez años. Tanto el Instituto de la Vivienda provincial como la Municipalidad de La Plata no cumplieron con el acuerdo de darle un lugar al club, tras el desalojo, para poder desarrollar sus actividades. Esta situación debía concretarse ya que el Club San Lorenzo de Villa Castells fue nombrado como Entidad de Bien Público dos años después de su fundación.

Casi 300 chicos y jóvenes repartidos en 10 categorías juegan y entrenan cada semana

 

En eso tiempos anduvieron por canchas alquiladas, entrenaban en la República de los Niños, en ramblas o en cualquier espacio verde que se pudiera utilizar durante un tiempo.

El compromiso de entregarles un predio se cumplió apenas en los papeles recién en el año 2006, cuando mediante una ordenanza se exhortó al Ejecutivo del Municipio a entregar un espacio físico para poder funcionar.

Así, en 2013 llegan al predio de 505 y 6 en el que hoy hay tres canchas y a pulmón avanzan con la mejora para hacer más.

“Es un esfuerzo enorme desde lo económico poder armar una cancha para un club como el nuestro. Pero esto es nuestra vida y luchamos mucho para tener un predio. El nuestro es un club netamente social y los chicos pagan una cuota que es la más baja de toda la liga. Es la única forma en que la gente más humilde pueda llevar a sus hijos a practicar un deporte, mmás en estos momentos. Todo lo que necesitamos lo hacemos pidiendo, pagando a crédito o con ayuda que nos dan. Y con mucho trabajo. Es la única forma de seguir creciendo”, agrega Giommi.

En 2013 llegaron al predio de 505 y 6 en el que hoy hay tres canchas hechas a pulmón

 

Los integrantes del club son optimistas y creen que con el mismo esfuerzo que hicieron para fundar el club, soportar los malos momentos y seguir en pie, podrán crecer en su nuevo lugar.

 

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