En Quilmes, un policía abatió a un ladrón durante un intento de robo

En el marco de un intento de robo en una heladería de Quilmes, un ladrón de 22 años murió abatido. Fue cuando se enfrentó con un policía que estaba de civil en el local e intervino para evitar el robo.

Todo ocurrió cerca de las 22.30 del viernes en el negocio de la avenida 12 de Octubre al 2500. Cuentan en esa localidad del sur del Conurbano que el enfrentamiento fue intenso. De hecho, la balacera sorprendió a los vecinos, quienes dijeron haber escuchado entre 10 y 15 disparos.

Por el momento no trascendió la identidad del delincuente. Su cuerpo quedó tirado en la vereda del local, muy cerca del revólver calibre 38 que había usado para amenazar a los empleados del lugar.

El agente no salió ileso. En el medio de los balazos, resultó alcanzado por al menos un proyectil. Sin embargo, quedó fuera de peligro después de que sus colegas lo trasladaran en un patrullero al Hospital El Cruce, de Florencio Varela, donde tuvieron que operarlo.

DE RAID

El delincuente que mataron había llegó a esa heladería tras lo que, según fuentes del caso, fue un raid delictivo, en el que ya había actuado en otros comercios.

Su recorrida la hizo a bordo de un auto Renault 9, que dejó detenido en la puerta, que quedó en marcha en las inmediaciones del escenario mortal.

La hipótesis de la seguidilla de atracos surgió porque en el vehículo hallaron carteras de mujer, billeteras con “bastante dinero” y botellas de champagne, entre otros objetos.

Así se desprende de la declaración de Mariano, un vecino que hizo de testigo durante las primeras tareas de la policía en el lugar, y que dialogó con la prensa.

Como en otros casos parecidos, el delincuente había ido al mostrador a hacerse pasar por cliente, y pidió un kilo de helado. Las empleadas y el encargado que estaban atendiendo ya olfatearon algo raro, porque la modalidad que se usa allí es la de primero pagar por caja.

Cuando ingresó al negocio, el ladrón se dirigió directamente al mostrador a pedir un kilo de helado, lo cual llamó la atención de las empleadas que atendían y del encargado, porque la modalidad es que los clientes primero pasen por caja.

Cuando sacó el arma y exigió la recaudación del día, el policía de civil dejó el helado que estaba tomando, se identificó y se tiroteó con el ladrón.

Fue en ese momento que el policía de civil, que estaba tomando un helado, se identificó y se produjo el enfrentamiento con el asaltante. El caso está siendo investigado por la UFI N° 2 del Departamento Judicial de Quilmes.