“El monstruo” de Denver: la historia que horroriza e impacta a los Estados Unidos
Edición Impresa | 19 de Agosto de 2018 | 03:34

Las fotos de la familia Watts eran postales de felicidad. Shannan, madre de dos hijas y embarazada de 15 semanas, subía a su cuenta de Facebook esas postales y le mostraba al mundo como prueba irrefutable una feliz vida de casada. A su marido Christopher (33) le decía “Mi Roca” y comentaba que era “el mejor padre que las chicas podíamos pedir”. Pero se sabe: no siempre lo que brilla es oro. Y esa imagen de familia alegre e idílica quedó destrozada el jueves pasado, cuando Chris fue arrestado bajo sospecha de matar a su familia en Colorado, Estados Unidos, luego de que ellas desaparecieran y él hasta saliera por la televisión a pedir ayuda para encontrarlas. Ahora se supo que era todo mentira.
Las tres habían sido reportadas perdidas en Frederick, unos 50 kilómetros al norte de Denver, Colorado. El hecho conmovió a la opinión pública. ¿Cómo podía ser que una madre embarazada de 15 semanas y sus dos hijas pequeñas desaparecieran sin más? Tras una intensa búsqueda y el ruego desesperado de su esposo para que aparecieran, la policía confirmó que la mujer fue encontrada muerta en una propiedad de Anadarko Petroleum, uno de los perforadores de petróleo y gas más grandes del Estado, donde Christopher Watts trabajaba. Además, los investigadores anunciaron haber encontrado lo que creen que son los cadáveres de sus hijas Bella, de 4 años, y Celeste, de 3. Las autoridades aún no dieron a conocer un posible motivo de los asesinatos ni cómo se cometieron, pero por lo que se sabe hasta ahora las niñas pasaron el fin de semana con su padre porque Shannan se había ido en un viaje de trabajo. La mujer regresó el lunes a la 1 de la mañana a casa. Su amiga Nickole Utoft, la había dejado en la puerta de su casa y esperaba encontrarla al otro día pero al no saber nada de ella, se preocupó e hizo la denuncia. La búsqueda comenzó y el caso se hizo público. Allí comenzó el show de las mentiras de Christopher, quien enfrentó las cámaras de la televisión y engañó a todos: “Nunca lo imaginé en mi vida, y no tengo ninguna idea de dónde pueden estar. Ella dijo que iría a la casa de un amiga con las niñas y eso es lo último que escuché, y eso fue todo”, declaró.
Antes las preguntas de los periodistas, afirmó: “Ahora no quiero lanzar nada. Espero que ella esté a salvo en algún lugar con las niñas”. Y fue por más: “Shannan, Bella, Celeste, si están por ahí, vuelvan. Si alguien la tiene, devuélvala. Necesito ver a todas. Necesito ver a todas de nuevo. Esta casa no está completa sin ustedes aquí. Por favor, devuélvanlas. Anoche deje todas las luces de la casa encendidas. Simplemente esperaba que entraran las niñas corriendo por la puerta, pasando por encima de mí, pero no pasó”, cerró con una increíble calma en su discurso en televisión. En la madrugada del jueves el caso dio un vuelco. La policía de Frederick anunció en su cuenta de Twitter que Watts había sido arrestado y llevado a la prisión del Condado Weld. Según trascendió, en esas horas habría confesado el crimen.
“Por más horrible que esto pueda ser, nuestro papel ahora es hacer todo lo que podamos para determinar exactamente qué sucedió”, dijo John Camper, director del departamento de Investigación de Colorado, en conferencia de prensa.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE