Atacaron a un hombre con un martillo durante una entradera

Un hombre de 84 años fue golpeado con un martillo y debió recibir atención médica luego de un violento asalto en la casa que comparte con su pareja, una mujer de 81 años, en inmediaciones de 4 y 34. Se sospecha que actuaron dos ladrones, quienes dieron vuelta todo y se llevaron 7 mil pesos.

La violencia contra la pareja de jubilados se desató sobre el final de la tarde, cuando fueron sorprendidos por ladrones que se movilizaban en una motocicleta e ingresaron a la vivienda en circunstancias que ahora investigan la Policía y la Justicia.

Según indicó anoche una fuente Policial, los asaltantes buscaron amedrentar a los dueños de casa con amenazas y luego atacaron al hombre con un martillo, provocándole varias lesiones sangrantes.

La espeluznante agresión se habría producido mientras la mujer permanecía atada a una silla con el cable de un electrodoméstico.

Cuando llegaron los efectivos de la Policía, seguía inmovilizada y el hombre de 84 años estaba tirado en el piso.

En una de las habitaciones de la vivienda, donde se habría desarrollado el ataque, fue hallado el martillo que habrían usado los delincuentes para herir al jubilado. Al lado de la herramienta, se halló un audífono que sería de la víctima, según indicó una fuente vinculada a la investigación.

Con la llegada de los policías ante un alerta sobre una situación de riesgo en la zona, se dispuso el rápido traslado del herido al Hospital Español. Al cierre de esta edición no se había dado a conocer un diagnóstico sobre su estado de salud. “Por ahora sabemos que el hombre está muy golpeado”, puntualizó la fuente.

En forma paralela, se pusieron en marcha las primeras actuaciones dedicadas a la recolección de evidencia orientada al esclarecimiento del caso, que por ahora no tiene acusados.

Hasta el momento se sabe que los ladrones llegaron en moto. Los investigadores ya cuentan con la grabación de una cámara de seguridad privada en la que se ve a dos jóvenes a metros de la casa asaltada.

La casa del matrimonio quedó como una zona de guerra, con el contenido de los aparadores, cajoneras y placares esparcido en el suelo y sobre una cama. Se estima que buscaban, puntualmente, dinero y alhajas.