Como el agenciero tenía un blíndex, lo encañonó a través del bajo mostrador

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A las 12 del mediodía de ayer, cuando el tránsito en la avenida 19 era incesante, igual que el paso de peatones por 532, un delincuente asaltó a punta de pistola una agencia de loterías. Aprovechando que no había clientes se acercó al mostrador y apoyó el arma en el blíndex que lo separaba del encargado, mientras le pedía de manera desafiante que se quedara quieto. El agenciero accedió, mucho más después de que el ladrón le advirtió “te puedo disparar por acá”, mientras le señalaba el bajo mostrador recubierto de una madera de poco espesor ploteada con la publicidad de la Lotería provincial.

“Por acá abajo no zafás”, insistió el joven. “No tuve más remedio que darle los 2.000 ó 3.000 pesos que tenía de la recaudación”, dijo a este diario el dueño de la agencia de loterías (que pidió no ser identificado), al recordar que se vio en clara desventaja.

Recordó que después de agarrar el dinero el ladrón le ordenó que se tirara al piso y no se moviera durante un rato. Según el agenciero, toda la secuencia no duró más que “tres minutos” y le dejó la sensación de que el mismo sujeto “ha venido a robar otras veces”.

Ese negocio ya sufrió cuatro asaltos a mano armada en lo que va del año, aunque no es el único comercio golpeado por el delito recientemente: “También robaron la carnicería de 19 y 530 y en el supermercado de 18 y 531”.

Además de lo que pierde por los asaltos, el comerciantes debe invertir para evitarlos: “Pensé en colocar algún material a prueba de balas en el bajo mostrador o instalar una reja en el sector en que atiendo a los clientes”, remató.

 

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