Martín Lanatta será el primero en declarar en el juicio oral que comienza en nuestra ciudad

Con un amplio y estricto operativo de seguridad, la justicia penal platense comenzará a ventilar el lunes la fuga de los hermanos Cristian y Martín Lanatta y de Víctor Schillaci de la cárcel de la localidad bonaerense de General Alvear en diciembre de 2015, cuando cumplían prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez.

El juicio, que estará a cargo del juez del Tribunal Oral en lo Criminal I Juan José Ruiz, se iniciará a las 9.30, en la sala A de la planta baja del fuero penal de 8 y 56, a pesar de un pedido de las autoridades del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza (donde los acusados están detenidos) para que el debate se realice allí a través de video conferencia, debido al “riesgo del traslado y de la dificultad de garantizar el apoyo de seguridad necesario para el operativo, como el alojamiento transitorio que demanden en las instalaciones del Servicio Penitenciario Bonaerense” (SPB), donde estarán alojados mientras dure el juicio.

En el debate, que se extenderá hasta el 31 de agosto ya que hay 100 testigos propuestos, el primero en declarar será Martín Lanatta.

En una resolución que se conoció ayer en los Tribunales platenses, se dispuso enviar oficios a los ministerios de Seguridad y Justicia bonaerense para que se refuerce la seguridad en la sala de audiencias, en virtud de la “complejidad de los presentes autos, habiendo alcanzado los mismos notable trascendencia pública, la extensión del debate y la cantidad de jornadas, así como la peligrosidad de los encartados”, para “garantizar la integridad física de todos los presentes en el juicio”.

El año pasado, el juez de Garantías II de La Plata, Jorge Moya Panisello, elevó la causa a juicio por pedido de la fiscal que investigó el caso, Virginia Bravo, en el marco del expediente por el cual también será juzgada Susana Martínez (56), la suegra de Cristian Lanatta (49).

La fiscal dio por probado que el 27 de diciembre de 2015 Cristian y Martín Lanatta (47) y Schillaci (40) estaban en el sector Sanidad de la Unidad 30 de General Alvear y a la 1,45 golpearon a un guardia que ingresó a hacer el recuento. Lo ataron de pies y manos, lo amordazaron y le robaron los borceguíes, una tricota y las llaves de un Fiat 128 y del penal. Cuando estaban por salir por el “túnel” de la prisión, amenazaron con lo que aparentaba ser un arma a otro guardia, por lo que éste optó por abrirles la reja y también terminó reducido en el piso y atado con precintos. “Quedate tranquilo, si hacés un movimiento en falso, atrás vienen sesenta más”, lo amenazó uno de los tres, y siguieron hasta la oficina de guardia donde estaba el jefe de turno, al que le colocaron la supuesta arma en la espalda.

A Martínez, la fiscal la acusa de haberle dado dinero a los prófugos y de haberle facilitado una camioneta Kangoo el 31 de diciembre. Hay informes que indican un importante flujo de llamadas entre el teléfono fijo de la cárcel y el de Martínez y una testigo que ubica a Cristian Lanatta en el comercio de su suegra el mismo día de la fuga.