Picanearon a un joven en un violento asalto a una familia mientras cenaba en su casa

Eran cinco, encapuchados y armados. Atacaron a una jubilada, su hija y su nieto. Huyeron con 23 mil pesos, dos alianzas y dos celulares

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Una jubilada de 82 años, su hija de 58 y un hijo de esta última de 17 años estaban a las 8 y media de la noche del jueves cenando tranquilamente en su vivienda, emplazada en medio de un parque, en la localidad platense de Arturo Seguí.

Hacía media hora que en ese barrio de las calles 419 y 157 había dejado de llover y el frío se hacía sentir con rigor.

Fue en esos instantes en que cinco delincuentes armados, encapuchados y con guantes de lana se decidieron por ingresar en esa propiedad a dar el golpe.

Para hacerlo, primero cortaron a modo de boquete un alambrado perimetral por el frente de esas instalaciones.

Luego fueron por un lateral de la casona, ubicada unos 30 metros adentro de la entrada principal, y al llegar a la parte trasera rompieron una puerta. Así sorprendieron a las dos mujeres y al adolescente.

De esa manera comenzó un asalto mediante el cual esta familia quedó 20 minutos a merced de la banda.

En ese lapso, según contaron en la tarde de ayer dos integrantes de la familia, no sólo que los despojaron de sus pertenencias. Además, sufrieron constantes amenazas de muerte y las tres víctimas fueron atadas con precintos.

“Uno de ellos me puso una pistola en la cabeza y me decía que iba a matarme. También amenazaron con hacer lo mismo con mi madre y con mi hijo”.

“Inclusive -indicó con lágrimas casi a punto de salir de sus ojos- a mi hijo lo picanearon en una rodilla con un elemento que no vimos. Ahora está asustadísimo”, indicó con una visible muestra de angustia.

Por el momento, nada se conoce sobre el paradero de los asaltantes.

Silvia Viegas (58) fue quien junto a su hijo y a su madre afrontó ese angustiante episodio.

cubiertos con capuchas

Acompañada por su cuñada Teresa Rodríguez (56), en el frente de la vivienda donde pasaron un interminable rato de terror, relató a este diario aún conmocionada por el ataque que “los delincuentes cubrían con capuchas sus cabezas, pero aparentaban tener entre 30 y 40 años”.

Enseguida citó que “nos ataron a los tres en la cocina y antes de irse nos hicieron quedar en el dormitorio de mi mamá”.

Silvia luego mencionó que “revisaron todos los ambientes de la casa, no dejaron rincón sin revisar. Nos quedó la casa toda desordenada y embarrada”.

Ahí fue cuando reveló que “me pedían dólares, porque decían `sabemos que ustedes siembran`. Les expliqué que es mi hermano quien trabaja la tierra y no vive acá”.

Enseguida consignó que “recién se calmaron un poco cuando encontraron 20.000 pesos de los ahorros de mi madre. Y por mi parte les di los 3.000 pesos que tenía”. Acotó que “además robaron mi anillo de alianza, el de mi madre y otro más. También dos celulares”.

La Policía informó que además robaron “una carabina calibre 22 y una escopeta calibre 16”.

Hasta juntaron ropa y un juego de play station. “Pero al final, eso lo dejaron. Quizá se conformaron con la plata que nos robaron”, citó Silvia, quien a su vez denunció que ”hace 2 años que esta zona viene con robos”.

Una de las víctimas del robo señaló que la banda sabía que en su familia hay quinteros

 

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