Jan Carlos Hurtado: “Me esforcé para poder vivir esto”
Edición Impresa | 29 de Septiembre de 2018 | 04:20

Por FACUNDO ACHÉ
CÓRDOBA,
Especial para este diario
Jan Carlos Hurtado se llevó todos los flashes del Kempes. Con su gol, tan esperado por su entorno, se convirtió en el chico de la tapa, metió al Lobo en la siguiente ronda y profundizó la crisis del poderoso Boca Juniors. Sin embargo, el venezolano no deja de ser un pibe de 18 años que pasó las horas posteriores entre bromas de sus compañeros, entrenamientos programados y la emoción de familiares y amigos que se lo manifestaron a través del celular.
“La pasé hablando con mi familiares, por teléfono y whatsapp. Mi papá estuvo aquí en Córdoba. La pasé tranquilo, en la cama, contestando mensajes de amigos y de quienes estuvieron siempre apoyándome. Mi papá está muy feliz. Orgulloso. Me dijo que siga dándole para adelante”, comenzó diciendo con cierto grado de incredulidad.
Su gol ante Boca podría tomarlo como una revancha. Sin embargo, no hay recelos más allá de la suspensión que propició el Táchira y lo marginó seis meses del fútbol. “Todo tiene una causa, el origen está en lo que he trabajado y me esforcé para vivir esto. Yo solamente entrené para jugar. No le guardo rencor a nadie”, reconoció con madurez.
“El gol no me sorprendió porque yo tengo que estar ahí, esperando cualquier centro o rebote, cualquier balón que caiga ahí”, explicó. “Hay que estar con el olfato de gol pronto. Fui a buscarla y ni supe con qué le pegué. Pensé que me había dado en el pecho, no sabía por qué algunos reclamaban mano. Creo que ha sido un gol importante”, completó.
La dirigencia apostó por él y Pedro Troglio le vio condiciones. Por eso todo se dio muy rápido: de la habilitación, a saltar a la cancha con Patronato, a conseguir su primer gol en el tercer partido en el fútbol nuestro. “Junto al subcampeonato con el Sub 20, es la alegría de mi vida”, explicó el venezolano.
El festejo del gol fue “a lo Mbappé”. Sin embargo, no tuvo que ver con el francés campeón del mundo. “Era un momento de alegría. Quería inventar algo y se me dio por hacer eso. No fui a festejar adelante de la gente de Boca, lo hice mirando a nuestra hinchada. Tenía que celebrar, estaba muy feliz”, reconoció rememorando ese momento.
¿Qué le había pedido Troglio? “Pedro me dijo que fuera a la espalda de Silva, que me moviera a sus laterales y que pivoteara y fuera al espacio”, explicó el subcampeón con la vinotinto.
Luego fue el momento de hacer hincapié en el fútbol argentino, y el joven compartió su punto de vista.
“Es muy físico, muy duro. Hay que ir adaptándose poco a poco y agarrar mañas. Apenas entré, iba corriendo por la pelota y sentí el golpe en el pecho...duro”, cuenta Jan, quien desde su debut en Paraná se ‘fajó’ con los centrales rivales, quienes lo recibieron “cálidamente”.
EL GOL SE GRITÓ EN VENEZUELA
El primer festejo de Jan Carlos Hurtado en nuestro país tuvo repercusión allá en su tierra natal.
“Tengo mucho apoyo de la gente en Venezuela. Este gol tiene un sabor especial, nada menos que frente a Boca, uno de los más grandes de acá. Yo siempre los veía desde chiquito, así que feliz de marcarle a Boca”, reconoció.
Ahora, para el Lobo, la Copa Argentina marcará la búsqueda de la semifinal frente a un rival al que ya se mira de reojo. “A Central Córdoba de Santiago del Estero pude verlo en el partido que le ganaron a Brown de Adrogué. Es un buen equipo, no hay que subestimarlos”, compartió Hurtado. “Tenemos que llegar al partido con personalidad y enfocados en lo que queremos”, amplió.
Luego fue el turno de referirse a sus compañeros, quienes se mostraron tan contentos como él.
“Mis compañeros me respaldan mucho. ‘Buena Negro’, ‘Rompe redes’ ahí cuando me sacaron la foto en el arco...es parte de la alegría y la buena onda que hay en el grupo”, marcó quien es el más joven del plantel y se transformó en el primer jugador nacido del año 2000 para acá, en marcar un gol con la camiseta albiazul.
No sé desesperó por la titularidad y sabe bien cuánto se juega el equipo fecha a fecha en la Superliga.“Vamos a Santa Fe felices pero también concentrados. Se festejó. Felicidad hasta ayer y a pensar en el partido que viene, me toque jugar de entrada o desde la banca. Nosotros siempre vamos a estar luchándola sin dar ninguna pelota por perdida. Siempre con entrega.”
Jan Carlos Hurtado, un pibe. Un nombre que siempre se asociará a la gran emoción vivida por el triperío el jueves en Córdoba.
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