Del Potro y Nadal, una final anticipada con pronóstico abierto y reservado
Edición Impresa | 6 de Septiembre de 2018 | 03:05

Juan Martín del Potro y Rafael Nadal son dos embajadores y referentes del mundo tenístico actual. Hablan el mismo idioma afuera, pero también adentro de la cancha: competitividad inconmensurable, ambición infinita por ganar y una condición innata de nunca bajar los brazos.
Más allá de sus diferencias técnicas, el tandilense y el español comparten una saciedad por conseguir pergaminos que ni las lesiones de ambos han podido calmar, aún con diferentes caminos en cuanto a cantidad de logros. Y mañana, desde las 17 (hora de nuestro país) se enfrentarán por 17ma. vez, en un historial que ha sido una montaña rusa de emociones: respeto, enojos, rachas y victorias repartidas. Porque sí, Del Potro ha estado a la altura (deportiva, no por sus casi 2.00 metros de estatura) y sabe lo que es salir airoso de un cruce ante Nadal.
El mallorquín viene de derrotar en un maratónico partido, que tuvo como corolario especial una noche por demás calurosa (30 grados y caso el 70% de humedad ambiente) en Nueva York -algo que es normal en esta edición del torneo que le dio un tinte más épico al triunfo sobre el austríaco Dominic Thiem por 0-6, 6-4, 7-5, 6-7 (4), 7-6 (5), en 4 horas y 49 minutos con ambos “gladiadores” al borde de la extenuación.
No obstante, antes de pertenecer a la elite de este deporte -nadie nace siendo estrella-, Del Potro y Nadal se conocieron hace casi dos décadas. En el 2000, cuando sus sueños y aspiraciones estaban guardados en sus valijas. De hecho, fue por casualidad en un certamen internacional, de la marca que viste a ambos, en Sun City, Sudáfrica.
Rafa tenía 14 años, Delpo 12 y, especialmente por compartir el idioma, se distendían en conjunto y allí comenzó a forjarse el vínculo entre ambos. Hasta llegaron a coincidir en un safari entre leones, rinocerontes y elefantes.
Aquella vez, el español se consagró entre los tenistas de su categoría; mientras que el argentino cayó en la final, en una final en la que tras ir adelante por 6-1, 5-2, ocurrió algo insólito: a su rival lo picó una abeja, el partido se suspendió 15 minutos y al reanudarse Delpo terminó cayendo en el tercer set.
A lo largo de los años, el circuito profesional los volvió a juntar, una y mil veces, sin pasar inadvertidos uno del otro, en cada uno de los 16 cruces que marca la serie con 11 victorias para Nadal y cinco para el tandilense.
Los primeros cuatro encuentros fueron para el español: Miami, Roland Garros, Queen’s (2007) e Indian Wells (2009). Además, Nadal logró otras cuatro victorias consecutivas entre 2011 y 2013 (dos en Indian Wells, Wimbledon y por la Copa Davis).
Sin embargo, Del Potro, en su mágico 2009, lo pudo vencer consecutivamente en Miami, el ATP World Tour Masters 1000 de Canadá y, justamente, en las semifinales del US Open, cediendo apenas seis games -la victoria más contundente para cualquiera de los dos, en cuanto a games disputados-, como presagio de la posterior coronación ante Federer. Esa fue la única ocasión en la que el argentino pudo vencerlo en un torneo de Grand Slam (1-5).
En tanto, los últimos tres cruces, como un gran premio deportivo por delante, en las semis del US Open 2017 (en Flushing Meadows se han repartido una victoria por lado) y Roland Garros 2018 y, recientemente, los cuartos de final del último Wimbledon, el festejo fue para el español.
¿Podrá cortar la racha Juan Martín y rememorar el recuerdo del 2009? Por lo pronto, cada uno de los seis antecedentes en torneos de Grand Slam, desde el primero en Roland Garros 2007 con un Del Potro de 18 años, siempre han superado las dos horas y 20 minutos en cancha, con un promedio de duración superior a las tres horas y diez minutos en cancha.
Y, justamente, los dos últimos cruces fueron el más largo (4h48m, en Wimbledon) y el más rápido (2h14m, en París). Habrá que prepararse para una nueva batalla, el pronóstico es abierto y reservado
A todo esto, Kei Nishikori (19 del ranking mundial) se dio un gran gusto con sabor a revancha y está en semifinales del US Open por tercera vez en su carrera. Se impuso en cinco parciales al croata Marin Cilic (7) por 2-6, 6-4, 7-6 (5), 4-6 y 6-4, tras cuatro horas y siete minutos de juego.
El japonés, quien perdió la final de este Grand Slam en 2014 ante el rival de ayer por la tarde por triple 6-3, sigue en carrera por su primer Grand Slam.
Ahora se las verá contra el ganador del duelo que sostenían anoche -al cierre de esta edición-, el serbio Novak Djokovic (6) y el australiano John Millman (55).
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE