Con un clima ideal, las playas céntricas de Mar del Plata explotaron de turistas

Desde temprano y hasta el caer de la noche, el mar y la arena se llenaron de familias y amigos que aprovecharon el día a pleno

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Por: Jorge Garay

 

Fotos: Demian Alday

 

El sol pegó fuerte, el viento suave ni se sintió y la temperatura de 23 grados pareció más calurosa en las playas del centro de Mar del Plata, como la Bristol, donde grupos de familias y amigos se apiñaron entre sombrillas y reposeras.

Al mirar desde las escalinatas del Casino o el Hotel Provincial se observó un colorido mosaico cubriendo la arena, y en el mar algo amarronado a aquellos que, aunque los rayos calentaron más de lo normal en esta temporada con clima cambiante, quisieron aprovechar cada minuto de la cálida jornada.

Fueron cientos y cientos los que desde la mañana se instalaron en esa franja de arena gratuita, delante de los balnearios (donde una carpa en esa zona va de los $700 a los $1.200, según el servicio) y se quedaron allí hasta la tarde o hasta que bajó el sol.

Otros llegaron a la hora de la siesta y se acomodaron como pudieron en ese laberinto en el que algunos tomaron mate, leyeron algún libro o comieron y bebieron lo que llevaron en sus heladeritas. La mayoría, al reparo del sol, sentados en reposeras o tendidos sobre alguna toalla. Jugar a la pelota o armar un castillo en la arena fue casi una misión imposible, dado lo mínimo del espacio.

Entre la muchedumbre, un ejército de vendedores ambulantes esquivó cuerpos voceando choclos a $50, churros a $120 la docena, panchos a $60. Estuvieron también los más oportunos, los que poniéndose al calor como aliado gritaron sus gaseosas a $60, helados desde $40 o anteojos de sol a $100.

Pocos compraron, lamentó un heladero y refirió una de las tendencias de esta temporada: el plan “gasolero” de parejas de jóvenes que van a la playa cargadas con su vianda de sandwiches y refrescos para ahorrar lo más posible. O los que se alojaron en algún hotel cercano, desayunaron o almorzaron allí y luego volvieron a la arena.

Cuando el clima acompaña, como ayer, las playas no se vacían hasta después de las 18 y centros comerciales como Alem, la “cervecera” calle Olavarría o Güemes pueden lucir casi desiertas hasta la tardecita. Sobre el asfalto y entre los edificios, el clima cálido pasa a fresco y el soplo de la brisa se siente más.

También, son pocos los que a la tarde se pasean entre galerías, teatros y tiendas por la tradicional Peatonal San Martín, que hacia la noche puede transformarse en un hervidero celosamente custodiado por policías que la recorren de esquina a esquina.

La mira en la segunda quincena

Tanto martilleros, como hoteleros, gastronómicos y comerciantes en general coinciden en que la primera semana ha sido buena en cuento a movimiento y ocupación. Aunque con estadías cortas y “consumo regular”.

Desde la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Mar del Plata, por ejemplo, aseguraron a EL DIA que en la primera quincena que termina hoy, la ocupación promedio estuvo en el 84%, con estadías cortas de cuatro días a una semana y un consumo en restaurantes que ronda los $400 por persona.

En las playas del centro se observó a muchas personas en plan “gasolero” para tratar de ahorrar

Si bien consideran que es prematuro hacer proyecciones para la segunda quincena, indicaron que la ocupación viene bien en los hoteles de menor categoría.

Por ejemplo, una habitación doble de un hotel tres estrellas, con desayuno incluido, y a metros del Casino, puede costar $3.000 por noche. Luego, dependerá de la calidad del servicio y la ubicación.

En tanto que en el sector de martilleros, desde distintas inmobiliarias confiaron que en la primera quincena la ocupación llegó al 70%, en un promedio de 5 a 7 días de estadía, mientras que para la segunda pronostican un 80% y esperan que sea mayor para febrero, cuando los precios bajan.

En este caso, un departamento céntrico, de un ambiente, para tres personas, se puede conseguir desde $1.000 por día. Uno en la zona de Punta Mogotes, de tres ambientes, para seis personas, puede trepar a los $2.500 por día, pero si se busca uno con vista al mar en la misma zona habrá que disponer de $4.000.

Se trata de valores que, en promedio, se han incremento entre un 20% y 30% respecto del año pasado, y aunque el porcentaje de aumento es menor a la inflación, bastó “para espantar a cierta clase media fanática de Mar del Plata que venía siempre y ahora consulta y no reserva”, confió el martillero marplatense Oscar Gonnet, y aportó que ahora lo solicitan “turistas nuevos, personas que antes quizá vacacionaban afuera y ahora se deciden por Mar del Plata”.

Ocupación
Desde la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Mar del Plata afirmaron que en la primera quincena la ocupación promedio estuvo en el 84%, con estadías cortas de cuatro días a una semana y un consumo en restaurantes que ronda los $400 por persona.

 

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