Angustia y desahogo por el robo de un andador que usa un nene para rehabilitarse

El drama empezó con un robo al auto de la familia en Ensenada. Por la tarde, el aparato fue restituido tras aparecer en Villa Catella

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Después de más de 12 horas de angustia y desesperación, una familia de Ensenada dejó atrás en la tarde de ayer el drama por el robo de un andador de un nene de 7 años que, con parálisis cerebral tras haber nacido prematuro, lo usa para su rehabilitación.

El drama arrancó durante la madrugada, cuando al padre del chico, chofer de la línea 307 de micros, le robaron elementos del auto, que dejó estacionado frente a la base de esa compañía, en Camino Rivadavia y 130.

Fue una vecina de El Dique quien se comunicó al teléfono que los padres del chico habían posteado en facebook para dar a conocer la situación, luego de que un grupo de chicos se lo llevara a su casa creyendo que ese caminador pertenecía a la pequeña hija de esta mujer, que -se informó a este diario- casualmente padece de una problemática similar a la de Axel, el niño en cuestión.

Si bien los damnificados no habían radicado la denuncia por la sustracción del andador y otras pertenencias en el auto del padre de este nene, delito cometido a las 5 de la mañana de ayer en El Dique, en la comisaría de esa zona se habían comunicado con el hombre para garantizarle que iban a investigar hasta dar con el andador.

El revuelo que se generó en la zona fue tan grande, que, en circunstancias que ahora se procuran establecer, los menores se lo acercaron a la vecina.

“ESTOY MUY EMOCIONADO”

Gustavo Escobar (42) papá del niño que usa el andador le contó a este diario sobre el alivio que sintió al recuperarlo de manos de la mujer, en su casa de 38 y 126. “Estoy emocionado, gracias a Dios terminó la angustia después que me lo robaran (al andador) del baúl de mi coche tras dejarlo en el playón de estacionamiento de la Línea 307, para realizar mi trabajo como chofer de la Línea 275”, reflejó Escobar.

Sobre el estado en que lo encontró, dijo que “está un poco rayado, pero la estructura sigue intacta”.

Las horas difíciles que vivió junto a familia tras el ilícito se explican por los “7 meses que estuve gestionando con mi obra social para poder tenerlo, ya que mi nene se movilizaba con otro andador, pero que ya le había quedado chico”.

Su hija Aylén, de 19 años, horas antes, en plena desesperación de su familia, le había contado a EL DIA que “un andador como el que usaba mi hermanito cuesta alrededor de 7.000 pesos”, dijo y mencionó que ella misma se encargó de subir a facebook un posteo con el relato de la situación, junto a una foto en la que se veía a Axel con el andador sustraído.

“Por suerte hubo muchísimas personas que compartieron la publicación”, destacó la joven.

Precisamente, una de las personas que se enteró del tema fue la vecina de Villa Catella que luego contactó a la familia Escobar para comunicarles con alegría que podía entregárselo.

Aylén había comentado, antes de la aparición del andador, que entre familiares y allegados planeaban hacer una colecta para comprarle otro. No hará falta.

 

 

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