Hicieron estallar un cajero automático para robar la plata de los cartuchos

Dos delincuentes hicieron estallar en las últimas horas un cajero automático en la localidad bonaerense Hurlingham, de donde escaparon con dinero de al menos uno de los cartuchos del aparato que quedó prácticamente destruido, informaron fuentes judiciales.

El hecho ocurrió ayer a la madrugada en la sucursal del Banco Credicoop situada en avenida Jauretche al 1100, en esa localidad de la zona oeste del Gran Buenos Aires.

Fuentes judiciales informaron que dos hombres en una camioneta llegaron al lugar y provocaron una explosión en el sector del cajero automático, cuyas paredes vidriadas estallaron.

De esta manera, los delincuentes violentaron el cajero y se llevaron el dinero que había en uno de los cartuchos del mismo, el cual había sido recargado por última vez el viernes pasado, por lo que los pesquisas estiman que no robaron una cifra importante.

Según las fuentes, el cajero quedó prácticamente destruido y se hallaron fajos de billetes de 500 pesos tirados, tanto dentro como fuera del banco.

Tras apoderarse del botín, los ladrones huyeron del lugar a bordo de la camioneta en la que llegaron y antes de que arribara el personal policial local.

Las fuentes señalaron que en el sector del cajero se secuestraron varios elementos que los ladrones utilizaron para provocar la explosión, al tiempo que se buscan imágenes de lo sucedido tanto en las cámaras del banco como en la de los alrededores del mismo.

A su vez, los pesquisas también aguardaban el arqueo final de las autoridades del banco para precisar el monto de lo sustraído.

El robo es investigado por la fiscal María Silvana Bonini, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial Morón.

Antecedente

Aunque llamativa, esta modalidad delictiva no es nueva. En abril del año pasado al menos cuatro delincuentes hicieron estallar otro cajero automático en una sucursal bancaria de la localidad bonaerense de Sarandí, llevándose tres cartuchos con dinero.

También fue en la madrugada de un domingo, pero en una sucursal del banco Banco Comafi. Lo hicieron explotar con dos tubos de oxígeno y una batería de fabricación casera. Así fue que destruyeron un cajero automático y derrumbaron parte de la mampostería del banco. Con la alarma sonando, escaparon con los cartuchos.