La actividad económica tuvo en noviembre la peor caída de 2018

Se derrumbó 7,5% y cumplió 8 meses consecutivos en baja, según los datos del Indec. Comercio, industria y construcción, los sectores más afectados. Proyecciones para 2019

Edición Impresa

La actividad económica se derrumbó 7,5% en noviembre respecto a igual mes de 2017, en la mayor caída desde que asumió la presidencia Mauricio Macri, en diciembre de 2015, informó el estatal instituto de estadísticas Indec.

Se trata de la octava caída consecutiva del estimador que había registrado una merma de 4,2% en octubre y de 6,1% en septiembre pasado.

El acumulado entre enero y noviembre de 2018 respecto a igual período del año anterior arroja una caída de 2,2%.

El organismo informó además que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) bajó en noviembre 2,3% en relación con octubre, y de esa manera acumuló un retroceso del 2,2% en 2018.

El Ministerio de Hacienda estimó que el año pasado terminó con una caída en la economía del 2,4%.

En noviembre se destacaron los retrocesos del 17% en comercio mayorista y minorista, del 12,6% en industria, del 11,4 % en construcción, 5,2% en hoteles y restaurantes; 4,9% en transporte; 7,1% en el sector financiero, entre otros.

Solo sectores como agricultura y ganadería, marcaron un crecimiento interanual del 1,9%, el sector distribuidor de aguas, gas y electricidad, del 0,7%; enseñanza 1% y servicios de salud 0,5%.

LA CAÍDA EN 2018

El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, declaró el miércoles en el foro económico mundial de Davos que según sus estimaciones “se espera una contracción del PIB en torno al 2% el último año”.

Según el pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía argentina, que se encuentra sumida en recesión, cayó en 2018 2,6% y en 2019 disminuirá 1,7%.

Tras haber crecido un 2,9 % en 2017, la economía argentina se vio el pasado año golpeada por una combinación de factores adversos, domésticos y externos, que eclosionó en abril bajo la forma de una fuerte inestabilidad en el mercado financiero. Lo que parecía apenas una tormenta cambiaria pasajera era, en realidad, un síntoma de la desconfianza inversora hacia mercados emergentes, como el argentino, sumada a las dudas generadas en torno a la marcha de la economía local, afectada por una severa sequía, elevada inflación y un déficit fiscal difícil de sostener.

Al de abril se sucedieron otros sobresaltos financieros, que provocaron una fuerte depreciación del peso argentino, acelerando aún más la inflación, que cerró 2018 con un alza acumulada del 47,6 %.

La elevada inflación y la alta tasa de interés fijada por el Banco Central como parte de una política monetaria más restrictiva han impactado negativamente en variables como el consumo, la financiación, la inversión y la actividad económica en general.

Según las proyecciones compartidas por la mayoría de los analistas privados, el PIB de Argentina habría cerrado 2018 con una caída del 2,4 %.

La economía no se contraía desde 2016, primer año de la gestión del presidente Mauricio Macri, cuando descendió un 1,8 %, pero, para hallar una caída que le supere en magnitud hay que remontarse a la calamitosa crisis de 2001 y 2002, cuando el PIB cayó el 4,4 % y el 10,9 %, respectivamente.

Para 2019 -un año de alto voltaje político por las elecciones-, el Gobierno de Macri prevé que la economía se contraiga un más moderado 0,5 %, aunque pronósticos privados afirman que la caída del PIB podría ser ligeramente mayor.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE