EE UU impone sanciones a la petrolera estatal de Venezuela

WASHINGTON

El gobierno de Donald Trump impuso ayer sanciones contra la compañía petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, en una medida dirigida a aumentar las presiones sobre el presidente Nicolás Maduro para que ceda el poder a la oposición.

Con las sanciones anunciadas por el secretario del Tesoro Steven Mnuchin y el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, el gobierno cada vez más aislado de Maduro perdería el acceso a una de sus fuentes de ingresos y divisas más importantes, así como a aproximadamente 7.000 millones de dólares en activos de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA)

La medida fue tomada tras la inusual decisión de EE UU y de otros países la semana pasada de reconocer al líder opositor de la Asamblea Nacional (parlamento), Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela en lugar de Maduro, que fue reelegido el año pasado en unos comicios considerados por muchos como fraudulentos. La otrora próspera nación caribeña vive un colapso económico que ha llevado al éxodo de más de 3 millones de personas a países vecinos.

“Hemos seguido exponiendo la corrupción de Maduro y sus compinches, y la medida de hoy (por ayer) asegura que ya no puedan saquear los bienes del pueblo venezolano”, afirmó Bolton en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. Bolton dijo que prevé que las medidas contra PDVSA resultarán en la pérdida de más de 11.000 millones de dólares en exportaciones el año próximo.

El secretario de Estado Mike Pompeo enfatizó que las nuevas sanciones no están dirigidas al pueblo de Venezuela y no afectarán la ayuda humanitaria, incluidos los medicamentos y los dispositivos médicos que se “requieren desesperadamente tras años de destrucción económica bajo el gobierno de Maduro”.

El senador republicano Marco Rubio, fuerte crítico de Maduro que ha llamado a imponer esas sanciones, elogió la decisión antes de que fuese anunciada.

“La familia criminal de Maduro ha usado PDVSA para comprar y mantener el apoyo de muchos líderes militares”, dijo Rubio. “El petróleo le pertenece al pueblo venezolano, y por tanto el dinero que gana PDVSA de su exportación le será devuelto ahora al pueblo por medio de su gobierno legítimo y constitucional”.

Es poco probable que las sanciones afecten los precios del combustible para los consumidores, pero sí a las refinerías, especialmente a las situadas en la costa del Golfo de México en EE UU.

Las exportaciones venezolanas de crudo a territorio estadounidense han bajado constantemente en los últimos años, sobre todo en la última década, a medida que la producción del país se desploma en medio de su larga crisis económica y política. EE UU importó de Venezuela menos de 500.000 barriles diarios de crudo y derivados en 2017, comparado con más de 1,2 millones de barriles diarios en 2008, de acuerdo con la Administración de Información de Energía.

Aun así, Venezuela ha sido el tercero o cuarto mayor abastecedor de crudo a EE UU, y cualquier interrupción podría ser costosa para las refinerías. En 2017, Venezuela representó 6% de las importaciones de crudo de EE UU. Valero y Citgo están entre los mayores importadores de crudo venezolano.

Mnuchin dijo que el Departamento del Tesoro también tomó medidas para autorizar ciertas transacciones y actividades con PDVSA. Agregó que se permitirá que los activos de Citgo (filial de PDVSA) en EE UU sigan operando, siempre y cuando cualquier fondo que estuviera destinado a la petrolera de propiedad estatal sea enviado a una cuenta bloqueada en suelo estadounidense.

Venezuela depende mucho de EE UU para sus ingresos petroleros. El país caribeño envía 41% de sus exportaciones de crudo a EE UU. Las refinerías estadounidenses son de los pocos clientes que le pagan en efectivo a Venezuela por su petróleo, ya que los envíos petroleros de Caracas a China y Rusia normalmente son tomados a cuenta como pago de miles de millones de dólares en deudas.

Poco antes, desde Caracas, Guaidó anunció que asumió el control de los activos de Venezuela en el exterior, para evitar que Maduro se quede con todos los recursos en una eventual salida del poder. Y el gobierno británico reconoció haber recibido una petición de Guaidó para que el Banco de Inglaterra no devuelva al régimen de Maduro el oro (unas 14 toneladas valuadas en 550 millones de dólares) y otros bienes que Caracas tiene depositados ahí.

REUNIÓN DEL GRUPO DE LIMA

Por otra parte, Canadá convocó en Ottawa a una reunión urgente del Grupo de Lima (la mayoría de sus miembros respalda a Guaidó) para tratar la crisis en Venezuela el 4 de febrero. (AP y EFE)