Tras el crimen del repartidor, la protesta por la inseguridad se extiende al sur del Casco

Familiares, amigos y allegados de Nicolás Pérez Gatti marcharon nuevamente por el esclarecimiento del crimen del joven repartidor de pizzas, en un escenario que plantea a ese hecho en un contexto de inquietud por los efectos del delito en la zona sur: el Barrio Jardín.

Según contó un familiar de Pérez Gatti, la movida impulsada sumó ayer al vecindario contiguo a la zona de Villa Ponsati, que antes se expresó en el doble “piquete de alarmas” del lunes. Al mediodía y a la noche, los vecinos hicieron sonar las sirenas para mostrar su protesta por la inseguridad en la zona.

Ayer por la tarde, la movida volvió a expresarse en la calle, con una concentración en diagonal 620 entre 81 y 82. En una nutrida columna, todos marcharon por el barrio.

Con bombos, carteles y y mucho pesar, el nutrido grupo se movilizó desde las 17 horas bajo la consigna “Justicia por Nico”. El lunes, se realizó la primera manifestación en 122 y 77.

Durante las últimas semanas, en Barrio Jardín se mostraba inquietud por la profusión de asaltos y hurtos en viviendas y en la calle.

A pocas cuadras, en 81 entre 116 y 117, Pérez Gatti cayó muerto por un balazo, luego de entregar una pizza. Esperaba que la clienta completara el pago, tras recibir un billete de 500 pesos. Mientras la mujer buscaba otros 130 pesos escuchó un tiro. A Nicolás le arrebataron el billete. La Policía y la fiscal Ana Medina (UFI Nº 1) trabaja en pistas sobre el asesino, pero en la causa se guardó absoluta reserva. Se hace foco en cámaras de la zona y peritajes para determinar el arma utilizada.