Los hinchas albirrojos pasaron por todas las emociones que existen

Bronca con el 0-1, euforia con el 2-1 en el final y decepción tras el empate. Desahogo en la definición por tiros penales

Edición Impresa

Los hinchas de Estudiantes vivieron una tarde/noche especial, siguiendo las acciones de un equipo que sigue sin aparecer y que cada 90 minutos que juega deja más dudas que certezas. Pero ayer no importó el presente sino que la pasión pudo más. Más de 3 mil hinchas se acercaron hasta la cancha de Arsenal, a pesar del horario y la fragilidad futbolística del once de Milito.

Como era de esperar, el grueso de los hinchas llegó sobre la hora de inicio. Es que poner un partido a las 18 horas un día laboral es casi lo mismo que declararle la guerra a la presencia de hinchas en un estadio. Poco tacto o cero interés. Seguramente la segunda opción.

El partido transitó por todas las emociones juntas. Y cuando parecía que el Pincha se llevaba el partido tras estar en desventaja, llegó el empate en el descuento que llevó la serie a los penales.

Los hinchas que llegaron mostraron su total apoyo al equipo, al menos en los primeros minutos. “Vamos pincha vamos”, fue el grito inicial. Ni siquiera se modificó con el gol de los puntanos a poco de iniciado el partido.

Pero claro, en la medida que fueron pasando los minutos los murmullos fueron ganando la pulseada de la gente, que se cansó y mostró su más visible fastidio, contra el técnico y los jugadores. Hubo muchos silbidos cuando terminó el primer tiempo y algo de alivio al momento que Estévez empató.

Entre las banderas presentes estuvieron las de “Merlo”, “16 de octubre”, “El Bajo”, “Los Leales”, “Puente de Fierro”, “17 y 38”, “Gonnet”, “Los Hornos”, “Mondongo”, “Tolosa Enajenada”, “23 y 68”, “La Loma” y muchas más.

Cuando promediaban los 10 minutos los hinchas decidieron retirarlas de los alambrados para la mejor vision de todos los presentes

Por suerte para todos los presentes la lluvia amenazante que estuvo sobre La Plata y Sarandí se tomó un descanso hasta la noche. Mientras duró la excursión albirroja en los terruños de Don Julio Grondona no hubo agua. Sin dudas, una de las mejores noticias de la jornada.

DIEGO MILITO FUE A VER A SU HERMANO

En el partido de ayer Gabriel Milito tuvo apoyo familiar, ya que su hermano Diego llegó un rato antes del inicio del juego junto a un grupo de amigos y se instaló en el sector visitante de la platea. Pero luego de unos minutos y en la medida que se iba completando el lugar, decidió aceptar la invitación de la organización para seguir las alternativas desde una cabina de la misma tribuna.

Diego Milito es el secretario deportivo de Racing y como su equipo ya no está más en la competencia decidió darse una vuelta por Sarandí, cerca del lugar de entrenamiento de su equipo, para ver por primera vez en esta segundo ciclo al de su hermano.

Otro conocido que se llegó hasta Sarandí fue Luciano Galletti, ahora en su rol de representante de jugadores. Él y su grupo manejan la carrera de Darío Sarmiento, el pibe que ayer estuvo en el banco de los suplentes. Llegó minutos antes del comienzo del partido y vio el match desde la platea.

El presidente Juan Sebastián Verón viajó en su camioneta particular, casi en sintonía con el micro del plantel. Pero como hace 15 días prefirió ver el juego desde el vestuario visitante, a través de una ventana pequeña. Sus compañeros de Comisión Directiva eligieron la platea y casi todos estuvieron en un mismo grupo.

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE