Cayó moribundo y el goteo de su sangre guió a los policías

Sobre su sangre y balbuceando su nombre. Así encontraron ayer a un hombre de 49 años tendido a metros de una casa de sepelios de 2 entre 41 y 42, desde donde una ambulancia que llegó tras los pedidos de auxilio al 911 lo trasladó hasta el hospital San Martín. Esto pasó poco antes de las 8 de la mañana.

Fuentes policiales lo identificaron como Walter Chirino (49) e informaron que anoche continuaba internado en ese centro asistencial en estado grave. Tiene golpes en la cabeza y, por lo menos, una cuchillada en el abdomen.

Policías de la comisaría Segunda que llegaron a la escena para tratar de aclarar lo que pasó notaron que había un goteo de sangre hasta el sitio donde cayó Chirino, por lo que decidieron seguirlo para ver a donde los llevaba. Fuentes de la investigación contaron que los condujo hasta una vivienda situada a la vuelta, en 41 entre 2 y 3, donde, incluso, “había sangre en el picaporte”, ampliaron. Tocaron el timbre. Y un hombre de 62 años que les abrió la puerta se mostró amable hasta que le pidieron entrar para revisar la casa. “Se negó y cerró la puerta”, indicó un vocero, por lo que los policías se comunicaron con el fiscal en turno, Marcelo Romero, para ponerlo al tanto de lo que pasaba. Presente en el lugar, el fiscal pidió a la jueza Marcela Garmendia que autorizara un allanamiento de urgencia (artículo 59 del Código Penal), y, concedida la medida, entraron en la vivienda.

Según la información oficial, encontraron “prendas con sangre en el lavarropas”, por lo que detuvieron al hijo del dueño de la finca, de 22 años, sospechado de atacar a la víctima. La misma suerte corrió el padre (que sería arquitecto), pero por otro delito. Es que en el lugar hallaron varias armas: una carabina 22; una escopeta del 12; un revólver 22 lechucero (los tres sin numeración visible); una pistola y tres cargadores; proyectiles de distinto calibre; dos rifles de aire comprimido 5 y medio y dos plantas de marihuana de 1,50 metros cada una, detalló el reporte. Al hombre le imputaron la tenencia de las armas de guerra y de uso civil y al joven, que tenía cortes en las manos, la de las plantas y la tentativa de homicidio, cuyo móvil se investiga. Ambos serán indagados hoy.

En un peritaje que se hizo durante la tarde los investigadores secuestraron en un vivero situado al fondo de la casa un cuchillo que habría sido usado en el hecho.