Jelinek, sobre Fariña: “Me decía que no iba a entender, me trataba de tonta, y yo le decía todo que sí”

Parece que pasó hace una eternidad: en 2011, Karina Jelinek se casó con Leonardo Fariña, platense empresario desconocido en el ambiente que sorprendió al conquistar (¿billetera mediante?) a una de las más codiciadas mujeres del ambiente. Sin embargo, aquel cuento de hadas terminó en pesadilla, con Fariña, incluso, preso.

Jelinek nunca habló demasiado de aquella aventura, pero el fin de semana se sentó en “PH Podemos Hablar” y abrió su corazón: consultada sobre sus desilusiones amorosas por el conductor del envío Andy Kusnetzoff, la morocha contestó que “desde chica siempre tuve varios novios. De chica fui muy enamoradiza, de hecho lo soy hoy en día, y siempre sufrí desilusiones. Siempre estuve de novia, y noviazgos muy largos, de hecho me casé y estuve dos años casada, y me separé también, todo el mundo lo sabe”.

Andy le dijo entonces que “hay algo que es importante hablar de Fariña, que era tu marido, pero no quiero hablar de la parte política y todo, sino más de vos como mujer que tenías una ilusión, que te casaste. Yo nunca te escuché hablar desde ahí, desde lo que te pasó a vos, no de él y todo lo que le pasó a él después. Porque es una desilusión, vos creías que era algo y después no”.

“Ya lo perdoné y lo solté”, respondió Karina Olga. “O sea, no voy a cargar esa mochila toda mi vida, porque me perjudico yo. Ya lo perdoné, le deseo lo mejor, él me pidió disculpas, me mandó una carta, y bueno, eso pasó hace mucho tiempo”, explicó.

La modelo contó que en la carta Fariña le pedía perdón por dejarla sola y no contarle de lo que hacía de su vida. También, por infidelidades y “muchas cosas más que todo el mundo lo sabe”.

DESLUMBRADA POR LA “VERBA”

Karina siguió diciendo que las decepciones amorosas “no tienen rostro”, pero que hoy considera el tema superado, y busca de nuevo el amor. Y no hace falta, dice, “los autos de lujo: siempre salí con chicos bien, trabajadores, no hacía falta que tenga un buen auto, no me deslumbra eso. Fariña me había deslumbrado como persona. De hecho cuando habla en televisión, lo vimos en varios programas, hoy en día, cómo habla, la verba que tiene, te dice esto es un ananá, y vos se lo crees aunque sea una banana”.

En ese sentido, la influencer contó cómo el empresario la convencía para que ella no sospechara. “Le decía, ‘¿por qué te vas? Te esperé con la vela prendida, en camisón, ¿y no venís?’ Y me decía ‘no, no vas a entender nada, vos no vas a entender nada’, me trataba de tonta, así me trataba, y así bueno, varias cosas. Lo bueno que puedo destacar de él, como para recordarlo bien, es que está apoyando la Justicia”.

“Estaba como embobada, le decía todo que sí, me mareaba y todo, pero bueno, fue culpa mía”, agregó Karina, y, consultada sobre si creía que él estaba enamorado también de ella o la había utilizado como una pantalla para sus negocios, expresó: “Hoy en día, viéndolo bien de afuera, fue 50 y 50”.