La terrible anécdota de Ginette Reynal: “Tras la muerte de mi marido me zambullí a drogarme”

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Andy Kusnetzoff le preguntó a sus invitados de “PH”: “¿A quiénes las vida les dio una piña y se levantaron?”. Y la que recogió el guante fue Ginette Reynal.

“Mi piña es una piña bastante conocida, la muerte trágica de mi marido (el polista Miguel Pando) por cáncer de cerebro, se murió en un año”, contó Ginette, y reveló que tras el fallecimiento en 2011 “me costó “mucho” levantarse “porque yo elegí la negación. En vez de encarar el duelo y tirarme en una cama a llorar y ser una viuda, me fui por otro lado, me zambullí a drogarme”.

“Me puse oscura, nocturna. Me metí para adentro, pintaba sola y encerrada. Consumía drogas duras, no era que me fumaba un porro. La pasé mal”, dijo Ginette, quien avisó que nunca utilizó drogas frente a sus hijos y que ellos la “rescataron”: “Un día me sentaron y me dijeron, ‘Mamá, basta, hacé algo. Internate, pero hacé algo’”, recordó.

Entonces, “lo que hice fue recurrir a un amigo que había entrado a grupos, y fui a Narcóticos Anónimos”, narró sobre su rehabilitación, aunque reconoció que siempre está atenta para no volver a caer. Porque, concluyó: “La adicción es una enfermedad que no se cura nunca”.

 

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