El factor socio económico y los basurales a cielo abierto

Marcelo Garófalo

Presidente de la Ong Nuevo Ambiente

Recientemente la Ceamse, informó que la cantidad de residuos enviados por La Plata al relleno sanitario y a la planta de tratamiento mecánico biológico, que administra y están ubicados en Ensenada, fue de 150.062 t para el primer semestre de 2019.

Algo menos que las 156.455 t remitidas en igual periodo de 2018.

Si la reducción tuviera relación con la separación en origen, gestión a cargo del municipio, podría tratarse de un resultado alentador.

Sin embargo, la baja se produjo en casi todos los partidos que integran el área de cobertura de la Ceamse, es decir es general, con lo cual la causa podría atribuirse con mayor acierto y en gran parte, a la situación socio económico de nuestro país, donde se aprecia una notable disminución del consumo (entre otros, Lomas de Zamora, para los mismos periodos disminuyó de 156.467 t a 147.669 t, San Isidro, de 118.749 t a 104.106 t).

También, puede haber influido, en algunos casos puntuales, la existencia de basurales a cielo abierto, consentidos por las autoridades locales y provinciales, como el que oportunamente denunciamos en Berisso (donde significativamente y siempre semestre contra semestre, y según las mismas fuentes, la baja fue de 12.361 t a 2.303 t en 2019).

En los últimos 10 años careció el interés por una gestión integral de residuos sólidos

 

La asunción que la reducción semestral apuntada, principia en una situación económica general, es ratificada por la falta de promoción municipal a la separación de residuos en origen. Una conducta que no es patrimonio exclusivo de esta gestión.

De esta forma, desde el año 2009 a junio de 2019, la cantidad total de toneladas remitidas a la Ceamse aumento considerablemente.

Así, en los 12 meses de 2009, se dispusieron 177.280 t, y en solo 6 meses de año en curso 150.062 t

A simple vista, se aprecia que el crecimiento de esas cifras es proporcionalmente mucho mayor al correspondiente al aumento de la población, que de acuerdo al censo de 2010 fue de 659.575 habitantes y que se estima para el 2020 en aproximadamente 714.000.

Esto indica que pese a todas las regulaciones existentes - que en el caso de nuestra ciudad tienen por fin la separación en origen, el reciclado, la recuperación de los residuos, con la intención de lograr progresivamente la reducción de los que se remiten a la Ceamse-, en 10 años las distintas administraciones municipales carecieron de interés en llevar adelante una gestión integral de los residuos sólidos urbanos.