Seguí vuelve a vivir en tensión por los asaltos y los vecinos se movilizan

Tras el robo al súper de 414 entre 155 y 156 denunciaron que los presuntos ladrones, vinculados también con una ola de hechos a principios de año, se mueven con soltura en el lugar. La semana próxima, asamblea

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Desde los tórridos y violentos días del verano pasado, cuando a la sucesión de robos se le sumó una violenta manifestación contra una familia señalada por varios de esos delitos, Arturo Seguí no tenía horas como las últimas, en las que algunos vecinos se sienten en peligro día y noche, bajo la sombra de lo que definen como un grupo de vecinos delincuentes siempre dispuestos al asalto o el escruche. La postal fue alimentada este fin de semana con un espeluznante ataque a un supermercado chino que disparó una nueva reacción vecinal, con una asamblea convocada para los próximos días, tal como ocurrió en aquellas jornadas de hace casi un año.

La tensión fue subiendo día por día, desde que el sábado desde algunas viviendas linderas observaron cómo un grupo de al menos tres jóvenes robaban y golpeaban al dueño del súper situado en 414 entre 155 y 156.

Según esos testigos, la Policía llegó rápido y se encontró con los sospechosos, pero no se lo llevó detenidos. El cuadro agravó el clima en esas manzanas y puso en estado de alerta a la asamblea vecinal de seguridad, que convocó a una reunión para el próximo lunes 18, a las 19, frente al destacamento policial.

Según los testimonios recogidos por este diario en la zona, por estos días se reedita un escenario conocido. “Es el mismo grupo de chicos jóvenes, en casos menores de edad, que se dedican a robar por todo lados”, le dijo a este diario un vecino que pidió preservar su identidad. Otra fuente en la zona añadió que “siguen dando vueltas cerca del mercado, diciendo que lo van a volver a robar”.

El cuidado de no rebelar la identidad al hablar es compartido en buena parte del pueblo cuando se describe el panorama. Todos hablan de una “banda” integrada por jóvenes que nacieron en la localidad y les roban a sus propios vecinos.

Pertenecen a familias en las que, en casos, padres y hermanos, también arrastran conflictos con la ley por robos y drogas.

En aquellos días de fines de diciembre y enero, una vecina con participación en la asamblea de seguridad hizo su propia pesquisa sobre un escruche a su casa y hasta visitó la de los presuntos ladrones, vecinos suyos e hijos de conocidos. Unas semanas después, esa casa fue visitada por la Policía, en un allanamiento por robos que derivó en incautación de plantas de marihuana.

Una casa incendiada

Unas semanas después, con las entraderas, escruches y asaltos a comercios fuera de control, tras una reunión de la asamblea vecinal, un grupo decidió devolver violencia a quienes identificaban como promotores del caos en Seguí. En particular a un adolescente llamado “Lumpa”. La pueblada generó incidentes con la Policía, que frenó al ataque a la vivienda. Hubo balas de goma y pedradas. Unos días mas tarde, la casa fue incendiada. El chico ya no vivía allí. Su familia había dejado la casa. Tampoco estaba en el pueblo “Ciro” otro involucrado en delitos pese a tener 12 años.

Más tarde, desde la asamblea de seguridad se desligaron de esa reacción, adjudicándola a otro tipo de tensiones entre grupos del pueblo.

Esos chicos ya no están, pero en el vecindario aseguran que quedó el resto del grupo, también hijos de familias de la zona. Los conocen todos y según las fuentes, también la Policía. En imágenes tomadas con un teléfono celular tras el asalto al súper chino, el sábado, a las 9 de la mañana, se observa a dos agentes de la Policía bajar de un móvil tras el robo. Mientras uno entra al local, el otro habla con dos jóvenes y una chica. Los vecinos sostienen que son los mismos que se ven en las imágenes del violento ataque al comerciante, unos minutos antes.

Lejos de un arresto, el uniformado levanta la mano en señal inequívoca: “váyanse”, parece decir. De fondo, hay ruidos de sirenas que se acercan.

Cambio de policías

El nuevo comisario de la seccional de Villa Elisa, Cristian Rivero, comenzó a investigar el caso junto con la fiscal penal Nº 2. Ayer se dispuso el cambio del personal a cargo del patrullaje de la zona (perteneciente al Comando de Patrulla). Según una fuente de la fuerza, el comisario busca agentes que no conozcan la zona. “En las próximas horas habrá novedades en la investigación”, prometió el vocero.

En la comisaría aseguran que tomaron nota de la denuncia que realizó el sábado Silvia Véliz, una vecina del súper asaltado quien señaló a otra vecina, presuntamente vinculada con el atraco, por amenazarla de muerte.

La mujer le dijo a este diario que ayer también denunció eso en la Fiscalía Nº 2 y también pidió una custodia. “Tengo a delincuentes merodeando por mi casa”, le contó a este diario. La mujer denunció que de sus denuncias del sábado sobre el robo al mercado y las amenazas “no quedó registro” en la comisaría. Una fuente de la fuerza negó eso: “están las denuncias y estamos trabajando en eso”, indicó.

El temor expresado por Véliz es compartido en la asamblea de seguridad. Dos integrantes de ese foro indicaron que los apuntados en esa denuncia se mueven con soltura por las calles de Arturo Seguí.

 

 

 

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