Otro robo en una vivienda: ahora le tocó a un bioquímico que había salido por un rato

El hecho tuvo lugar en 35 entre 115 y 116. Cinco ladrones forzaron una puerta y sustrajeron diversas pertenencias

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Con la oscuridad de la noche como resguardo y un ápice de inteligencia previa, al menos cinco delincuentes protagonizaron un escruche en una casa particular del Barrio Hipódromo, para luego escapar con un botín variado. El hecho ocurrió el miércoles por la noche entre las 21.30 y las 23, cuando el propietario salió para hacer una diligencia.

Sin embargo, conforme a lo referido por la víctima en diálogo con EL DIA, el episodio tuvo un capítulo anterior por la tarde. “Un hombre me había tocado el timbre para ofrecerme unos medicamentos que supuestamente le había dado un conocido mío. Cuando fui a consultar por teléfono, esta persona desapareció”, le contó Jorge a este diario, todavía con el portón de madera barreteado.

El damnificado sospecha que ese podría haber sido el primer intento. O, en todo caso, la forma de verificar que él todavía se encontraba en el domicilio. Poco después, el dueño de casa se marchó. “Seguro me vieron cuando me fui”, explicó. Pasó más de una hora hasta que una llamada lo puso en conocimiento de lo sucedido.

En tanto, un mecánico que trabaja en un taller de la zona fue quien observó la maniobra de los ladrones. Vio a cinco, que entraban y salían del inmueble con bolsos para cargarlos en un Peugeot 206 gris estacionado en la puerta.

No dudó. Apuró el paso hasta llegar a la vivienda de Cristina, una vecina que vive enfrente y a quien conocía de “acariciar a mi gata que se para en la entrada”, señaló la mujer. Entre los dos se organizaron para dar aviso a las autoridades, que arribaron a la escena “con rapidez”, aseveró la frentista.

Los ladrones, por su parte, culminaron la labor y escaparon por 35 en dirección a 1 bis. Entonces Cristina salió de su propio domicilio y cruzó la calle para encontrarse con los oficiales. “No sabíamos si Jorge estaba adentro, lastimado o atado, porque no vimos el comienzo” del atraco, remarcó. Con un peatón como testigo, los efectivos policiales ingresaron en la finca y encontraron “todo revuelto”, pero sin signos del propietario. La tensión siguió hasta que, por fin, pudieron dar con él.

Por otro lado, Cristina comentó que “la zona está embromada, hace tres semanas le pegaron y le robaron a un chico en la esquina. Y en la cuadra anterior (35 entre 116 y 117) se complica más”.

 

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