De madrugada, un ataque con saña se llevó la vida de una mujer de 25 años en Ensenada

La joven fue apuñalada en su casa. Anoche cayó un sospechoso en Plaza Moreno. Creen que la acosaba desde hace meses

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“Salió a matarla”. La violencia, calculada y extrema es la primera composición que realizan en la Justicia de otro crimen registrado en la región, donde la víctima, una mujer de 25 años, fue sorprendida de madrugada en su propia casa de Villa Tranquila, Ensenada, por un atacante con una cuchilla en la mano, quien le aplicó una puñalada que terminó con su vida sobre el final de la jornada, mientras era atendida en una cama del Hospital Cestino.

Según informó la Policía, la víctima identificada oficialmente como Nadia Ferraresi, fue apuñalada en la zona abdominal alrededor de las 5.30 de la mañana. Estaba en su casa, situada en Cestino entre Bossinga y 25 de Mayo junto a su hijo de 4 años. “Le generó una herida muy importante. Pareciera que buscó garantizarse el mayor daño posible”, apuntó una fuente vinculada con la investigación.

Así y todo, la mujer habría logrado pedir ayuda en la calle, a los gritos. El primer auxilio se lo brindó un hombre que esperaba en la parada de colectivos, situada a unos 20 metros de la vivienda. Fue quien llamó a la Policía para pedir atención de la mujer herida.

Según las fuentes consultadas, ese testigo había visto algo que lo inquietó, apenas unos instantes antes de que Ferraresi clamara por ayuda. “Vio a alguien entrar a la casa y luego vio también a ese hombre que salía corriendo de ahí”, indicó la fuente.

Mientras la mujer era asistida en el Cestino a primera hora de la mañana, la Policía y la Fiscalía Penal en turno, la UFI N° 17, a cargo de María Eugenia Di Lorenzo, ponía en marcha una investigación en búsqueda del agresor. A través del relevamiento de cámaras de seguridad en la zona del episodio se identificó una secuencia de un aparato del sistema de monitoreo de la Municipalidad de Ensenada en el que se puede ver la escena de huida que describió el testigo situado en la parada de micros.

Los pesquisas también contaban con un dato aportado por el niño: mencionó el nombre de la pareja de la víctima, un carnicero que vive en la misma zona de Ensenada, pero no convivía con la mujer. Sin embargo, con las imágenes de la cámara y la descripción de lo que vio el testigo, esa opción se desechó y se avanzó hacia la conformación de una hipótesis que vincula al crimen a un joven de 24 años, con antecedentes penales por hurtos y robo. También registra un tratamiento psiquiátrico.

A los datos del testigo y las imágenes de las cámaras, se sumo otro elemento significativo para la investigación: “tomando testimonios en el lugar, algunos vecinos contaron que una persona que también vive en el barrio, a unos 300 metros de la casa de Nadia, tenía un corte en la mano y les había llamado la atención. Se fue en búsqueda de ese hombre, que no aparece desde esas horas”, agregó el investigador.

Alrededor de las 22.30, la Policía detuvo en Plaza Moreno a Omar Díaz, un joven de 24 años, que encaja en las descripciones que se manejaron durante todo el día. “Se tomó un micro en Ensenada que lo trajo hasta acá”, avisó un pesquisa en medio del operativo de detención.

“VIOLENCIA DE GÉNERO”

Inicialmente, se planteó una hipótesis de un asalto, pero en el equipo de la fiscal Di Lorenzo, anoche la descartaron. “El tipo tenía algún tipo de interés en la mujer, no en sus bienes”, dijo una fuente de la UFI N° 17 y concluyó en que “esto es una situación de violencia de género”.

Según la fuente, el presunto agresor conocía a la víctima e incluso es posible que ella lo conociera en carácter de vecino del barrio. Sin embargo, en la Fiscalía se sostenía anoche que no había ninguna clase de relación detectada entre ambos que no fuera la de cruces circunstanciales.

Así y todo, se calculaba que el sospechoso pudo haber desarrollado una obsesión con la mujer. Apuntaron en ese sentido que en testimonios de vecinos se mencionó que durante los últimos días fue detectado merodeando cerca de la casa de la víctima. Incluso, se lo vincula con un robo que sufrió Ferraresi en su casa, en julio de 2018. Por ese hecho radicó una denuncia policial, pero en la presentación no se identificó al autor y tampoco en una investigación posterior.

Así y todo, los datos reunidos en la investigación llevarán al equipo de la UFI N° 17 a la hipótesis de un femicidio: “además de tener antecedentes por robo que lo involucran en un hecho en la casa de la víctima hay datos que hablan de un seguimiento como mujer”, indicó la fuente judicial. Así, entre los interrogantes a develar, los investigadores también suman el del presunto ataque sexual resistido como una escena posible que habría precipitado el crimen.

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