Un recurso para utilizar sólo en forma excepcional

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Belén Zubillaga -  Psicoanalista

Como sabemos, un psicoanálisis requiere que dos cuerpos, se encuentren en un lugar y a una hora precisa, pero nos preguntan ¿acaso hablar por teléfono, enviar audios, escucharlos, escribir o leer mensajes o mails no es lo mismo? ¡Si poner la voz ya es poner el cuerpo! ¿Por qué no analizarse por teléfono o video llamada? Sin moverse de su casa como dice la tele. Porque es creer que con la palabra alcanza, que solo se trataría de decir y escuchar, en la línea. Sin embargo sin el cuerpo en carne y hueso, no sucede demasiado. Se pueden tener “sesiones virtuales” excepcionales, ocasionales, por cuestiones de distancia, etc. Pero será condición de un análisis que dure y tenga efectos en la vida de un sujeto, que este dispuesto a poner su cuerpo y con ello lo que no puede decir, para que en presencia de un analista, entrar en contacto con el inconsciente. No es una experiencia solo de palabras, decía, sino de goce y para ello necesitamos el cuerpo.

 

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