Juntaban donaciones para los inundados y les robaron 2 veces en 3 días

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El drama de las inundaciones en las provincias del Norte volvió a poner en marcha, a mediados de enero, la solidaridad de todos los argentinos. En La Plata se organizaron varias colectas, entre las que se destacó la del Rotary Club, que centralizó la recolección de donaciones en la sede de 118 entre 37 y 38, donde en dos semanas lograron juntar 300 litros de lavandina; 60 de productos de limpieza; colchones nuevos; ropa clasificada y 500 kilos de mercadería y alimentos no perecederos, entre otras cosas. Pero si la solidaridad parece estar en el ADN nacional, el delito, tristemente, también.

Entre el lunes y ayer a la madrugada delincuentes irrumpieron dos veces en esa propiedad de barrio Hipódromo tras violentar la persiana y una ventana, para robar todo lo que pudieron. En la maniobra se cortaron, por lo que, además, dejaron un reguero de sangre en el piso y en los materiales destinados a los inundados de Chaco, Corrientes, y Santa Fe.

Más allá de las pérdidas y los disgustos, los organizadores de la campaña se encargaron de que ayer mismo, a las 19, partiera desde la sede un camión con la mercadería que Gendarmería llevará a los Rotary de las provincias afectadas, para que ellos los distribuyan entre los damnificados, explicó Ricardo Marcelo Gutiérrez, presidente del Rotary Club La Plata Norte.

En la colecta participó también el de la Zona Sur, junto con toda la comunidad de La Plata, Berisso y Ensenada.

REGUERO DE SANGRE

El primer ingreso lo detectaron el lunes pasado, cuando los responsables de la sede de la calle 118 observaron que la persiana y la ventana del frente estaban forzadas.

“Rompieron bolsas, robaron mercadería, ropa y pañales, pero llegamos a la conclusión de que si lo usaban para sus familias y lo necesitaban, no era tan grave”, reflexionó Gutiérrez, pero la empatía perdió fuerza al enterarse de que habían vuelto a entrar ayer a la madrugada, con consecuencias aún peores. Lo supieron por la gente del barrio con quienes conformaron una junta vecinal que se mantiene permanentemente en contacto a través de whatsapp. “Nos mandaron la foto con la persiana palanqueada”, dijo Gutiérrez, quien enseguida se dirigió al lugar y se topó con un desastre.

Según el Presidente de ese Rotary, los intrusos “volvieron a romper las bolsas, mancharon con sangre el piso y algunas cosas que usaron para limpiarse”, por lo que se apuraron en acondicionar todo, para que no llegara de ese modo a los inundados”. Luego fueron a la comisaría Segunda a radicar la denuncia, “para que viniera la Científica”, explicaron, “pero nos dijeron que en ese momento estaban muy ocupados; que volviéramos más tarde”.

Recordó Gutiérrez que en junio pasado “nos entraron de la misma manera, aunque entonces fue todavía peor, porque prendieron fuego”. Más allá de la bronca y de los sobresaltos, la solidaridad rumbeó ayer, puntualmente, hacia el Norte.

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