Con carteles y corte de tránsito, pidieron “justicia” por el abuso de una menor
Edición Impresa | 1 de Marzo de 2019 | 04:34

Un grupo de 20 personas marcharon ayer a la mañana desde el Pasaje Dardo Rocha, en 7 y 50, hasta las oficinas de la Fiscalía 8, en 54 entre 6 y 7, para reclamar avances en una causa por un presunto abuso sexual cometido en una vivienda de Ensenada, el último 13 de enero.
Se trata de un caso que conmocionó a la comunidad de Villa Catela y por el que ya hubo diversas movilizaciones en la localidad vecina.
Jimena y Diego, los padres de la víctima, una adolescente de 14 años, reunieron a un grupo de vecinos y familiares de otros menores abusados, entre los que se encontraba la madre que denunció a su ex pareja (un bombero de Ensenada de 49 años) por sendos ataques sexuales a sus tres hijos. “Todavía la causa no fue leída, ya pasó un mes y medio. Estamos reclamando Justicia por mi hija”, le dijo a EL DIA la organizadora de la marcha.
Asimismo, aseguró que “la Fiscalía se comprometió a actuar, a hacer algo. Nosotros seguimos con nuestra lucha, no vamos a bajar los brazos”. Por otro lado, pidió que “el fiscal Hugo Tesón lea la causa”, ya que el acusado “está libre y es nuestro vecino”.
A esa protesta se sumó Analía, mamá de un nene de 5 años, una de 11 y una adolescente de 20, todos ellos presuntamente abusados por su ex padrastro.
“Hoy la estoy acompañando a Jimena porque yo pasé por lo mismo hace dos años y todavía estoy esperando que mi caso avance (se encuentra en la UFI Nº11)”, señaló a este medio.
DOS HECHOS, DOS DENUNCIAS
El primero de los casos tuvo lugar en junio de 2017, cuando B. le reveló a su madre las vejaciones a las que era sometido por su padrastro.
La situación explotó en un ambiente familiar, después de una cena, cuando el menor le dijo que el hombre “le bajaba los pantalones y le tocaba la cola”.
Analía encaró a quien ese momento era su esposo y esa misma noche, en medio de un “ataque de nervios”, él se fue de la casa que compartían. Tiempo después, y tras la correspondiente denuncia, sus hijas le contaron que también habían sido víctimas: “A ellas las manoseó”, afirmó la mujer.
En tanto, a L., la hija de Jimena, un vecino se le metió en la cama en el marco de una pijamada con la hija de éste, amiga de la damnificada, el domingo 13 de enero de este año. La sorpresa la dejó sin palabras y con poco margen de acción. El sujeto, de unos 50 años, “empezó a insistir con que se quería acostar conmigo. Yo le dije ‘no, andate a dormir’, pero no me hacía caso”, manifestó la menor en su declaración.
“Esta persona vive a metros de mi casa y anda libre como si nada”, se quejó Jimena.
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