La estrategia porteña y las normas que rigen en otras ciudades

En Buenos Aires se logró reducir la doble fila con un programa que involucra a padres voluntarios de las escuelas.

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A través de un programa denominado Sube y Baja, que involucra a voluntarios de cada comunidad educativa y que ya se implementa en más de 70 escuelas porteñas, en la ciudad de Buenos Aires se logró eliminar por completo el estacionamiento en doble fila en algunos establecimientos, considerado uno de los problemas más notorios que se producen en horas pico en el frente de las escuelas.

El programa se implementa desde 2017, según se explicó oficialmente y ya fue adoptado por escuelas de distintos barrios.

La clave del programa es lograr que los padres que traen o buscan a sus hijos de la escuela no bajen de sus autos. Para lograrlo, se organiza un grupo de voluntarios vinculados a la escuela (padres y madres) que se encargan de abrir las puertas de los autos, ayudan a bajar a los chicos con sus mochilas y los dejan en la puerta de las escuelas, donde los reciben maestros y autoridades.

Según se indica, para que el programa -que se basa en otros ejemplos implementados fuera el país- funcione, es necesario el compromiso de los padres y un trabajo colaborativo de toda la comunidad educativa.

De esa manera se reducen enormemente los tiempos de permanencia de cada vehículo y se evita la doble fila y los embotellamientos.

El programa es impulsado desde la secretaría de Tránsito del gobierno porteño, que provee los chalecos amarillos que usan los voluntarios que trabajan con padres y chicos en las horas pico.

Por ahora son 70 las escuelas de distintos barrios que adhirieron al sistema y se espera que a lo largo del primer semestre de este año se sumen 60 más.

Mientras esto pasa en Buenos Aires, donde se hace notoria la diferencia entre las escuelas que adoptaron este programa y las que no -en cuyas puertas siguen produciéndose estacionamientos en doble fila y embotellamientos- otras ciudades del país apelan a distintas estrategias para conseguir controlar el caos que se produce en el tránsito frente a los establecimientos educativos.

En Rosario, por caso, rige una prohibición de estacionar frente a las escuelas de lunes a viernes y de 7 a 18. Y lo que sí se permite es que se detengan vehículos exclusivamente para el ascenso y descenso de los chicos.

“Durante el período escolar está prohibido estacionar frente a escuelas céntricas de lunes a viernes de 7 a 18. Para garantizar la seguridad de niños y adolescentes alumnos a la hora de ascender y descender de los vehículos y la descongestión del tránsito en general”, dice la normativa vigente.

En Paraná se permite estacionar frente a las escuelas a 45° y por pocos minutos

 

Una norma similar rige en Tucumán, donde desde el inicio del presente ciclo lectivo rige una prohibición de estacionar frente a las escuelas, con la idea de que se utilice exclusivamente para el ascenso y descenso de escolares.

En tanto, en Paraná, con el inicio del ciclo lectivo, la Municipalidad dispuso un nuevo sistema de estacionamiento frente a los establecimientos que dice que los padres que lleguen a dejar o a retirar a sus hijos deben estacionar a 45° y por pocos minutos.

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