Carolina Ponce, una “Kamikaze” dorada

Por ADRIÁN D'AMELIO

adamelio@eldia.com

Emocionante como dramático fue el final, ya que resolvió en los shoot-out bajo una tensión extrema. No era para menos estaba en juego la medalla dorada. Argentina tuvo la posibilidad de quedarse con el partido. Caterina Benedetti tomó el remate estando 7-6 arriba en el marcador, pero los jueces cobraron “pasos”. Entonces todo quedó servido en bandeja para Brasil.

El balón lo tomó la jugadora brasileña. En la cancha, junto al Río Paraná, no volaba una mosca. Solamente se sentía el ruido del fuerte viento que cruzaba en desapacible la tarde rosarina. En las tribunas muchos de los espectadores no quisieron mirar y le dieron la espalda a la arena del Estadio Rojo, en el balneario de La Florida.

Sin embargo, la arena le jugó una mala pasada a la brasileña, porque tras el tiro con poca fuerza -sobre la humanidad de la arquera argentina-, la pelota se frenó a centímetros de la línea de gol. El alma le volvió al cuerpo a todos y la alegría se desató entre jugadoras, cuerpo técnico y el público muchos de ellos familiares de las chicas, que volvieron a dejar el alma en cada acción.

El seleccionado argentino de Beach handball, más conocido como Las Kamikazes, volvió a escribir otra página grande en la historia del deporte nacional, ya que le ganó por primera vez al último campeón del mundo para colgarse la medalla dorada, en el marco de los IV Juegos Suramericanos de Playa Rosario 2019.

Las Kamikazes vencieron por primera vez en la historia del Beach handball a Brasil

El primer set del encuentro, que estuvo a punto de no jugarse como consecuencia de la fuerte tormenta -con ráfagas de más de 50 kilómetros- que se desató en Rosario minutos antes del comienzo, fue para el representativo nacional 15 a 14. Brasil se llevó el segundo parcial 16 a 13 por lo que se tuvo que recurrir a los shoot-out donde como quedó dicho, Las Kamikazes se impusieron 7 a 6 en un dramático final.

En el equipo argentino se destacó la ensenadense y jugadora de Estudiantes, Carolina Ponce (18 años) que a pesar de su juventud jugó como una verdadera “veterana”. La especialista, que es la función que cumple dentro de la cancha, ya sabía lo que es ganar una medalla de oro. El año pasado integró el plantel del seleccionado argentino que se coronó campeón en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.

“Me sentí muy cómoda en el equipo y nos acoplamos de maravillas con las chicas más grandes. El objetivo era llegar lo más alto posible, que significaba subirnos al podio. Por suerte logramos la medalla dorada y todo el entorno que vivimos durante esta semana en Rosario me hizo recordar a lo que viví el año pasado en los Juegos de la Juventud”, subrayó Caro Ponce en diálogo con este medio.

El equipo argentino tuvo anoche festejo por partida doble, ya que además de celebrar la medalla dorada también festejó los 19 años de la pampeana Gisella Bonomi, otro pieza clave en el conjunto argentino dirigido técnicamente por el Tano, Salvador Comparine.